Dannyelle Shelby [ Peaky Blinders]

CHAPTER XXIX

Papa siempre se iba con el caballo por ahí desde lo ocurrido, ya hace unas semanas desde que ha pasado.

- Ahí viene.  - Dice Aida al ver a papá desde la ventana.

-  ¿A pasado la noche fuera? - Pregunta Michael.

- Todas. Desde el entierro se va toda la noche y  vuelve por la mañana a dar comida a los caballos, a ver a Charlie y a Danny y se vuelve a ir.  - Responde a la pregunta Aida.

- Le gustaba pasar la noche fuera de niño. - Explica Tía Polly. - ¿Que tal está el niño?

- Pregunta por su madre todas las noches. - Contesto.

- Thomy a echo una lista. Quiere hablar con vosotros primero. - Dice Aida cogiendo la lista.

- ¿Y con John y Arthur? - Pregunta Tía Polly.

- Después. - Contesto.

- ¿Danny?

- Ya hablé con el.

Se escucha como abren la puerta fuerte y la cierran igual.

Dos segundos después se ve a papá entrar a su despacho sin decir nada, sin mirarnos para cerrarla fuertemente de nuevo.

Todos seguimos con la mirada por dónde va en silencio.

Tía Polly y Michael entran porque les toca a ellos miró a Aida y entró con ellos.

Esta sentando en su mesa de trabajo escribiendo sin ganas pero apretando fuerte. Tía Polly y Michael se sientan.

Hay un montón de papeles en una esquina, son los que me tenía que llevar para firmarlos por el.

Acaba de escribir algo en la hoja que tiene y la pone encima del montón.

Me mira un segundo dándome permiso a cogerlas y es lo que hago. Me acerca el lacre y me voy fuera a hacerlo.

- ¡Oh, Buenos dias bonita! - Dice John al verme salir con el montón de papeles.

- ¡Hola John! - Digo con una media sonrisa. Se acerca y me da un beso rápido para poder dejar los papeles en la mesa.

- ¡Vaya tiempo! - Dice Arthur entrando y sentándose en una silla al lado de la leña.

- Si... Parece que... Parece que desde ese día hace mal tiempo - Digo acercándome a él para darle un beso en la mejilla. - Hola, Arthur. - el me mira y sonríe de lado.

- Hola pequeña Shelby.

- ¿Como lo llevas? - me pregunta John.

- Bueno, a poca poco. Intento no pensar en ello.

- Perdón...

- No pasa nada. - le digo con una sonrisa.

- ¿Y el pequeño?

- Llama a su madre todo el tiempo y tengo que ir yo. - digo con una media sonrisa el "yo".

Me siento en la mesa y comienzo a firmar con mi nombre. No tengo que leerlo porque es lo que ha echo papa, yo solo firmar y sellar.

Después de un rato en silencio donde solo se oía la leña con el fuego quemarse. Se abre la puerta y salen de ella Tía Polly y Michael.

- Nosotros ya hemos entrado. - Dice Tia Polly.

Los hermanos miran a Tía Polly y a Michel impresionados y serios y después a Ada pidiendo una explicación.

- Quería ver a todos en un orden concreto.