Dannyelle Shelby [ Peaky Blinders]

CHAPTER XXI

Estábamos todos en el carro de vuelta. Todos hablan y sonreían animados, habíamos ganado.

Arthur conducía con Tía Polly al lado, estaba muy feliz de haber matado a Chester de una vez por todas.

En la reunión no hablo, solo dijo una frase, una única frase que la había cumplido.

- Yo me encargo de Chester.

Y anda si lo hizo.

John estuvo todo el camino a mí lado, tenía la mano en mi rodilla y hacia leves caricias. Me acerqué a él y puse mi cabeza apoyada en su hombro.

- Gracias John - Dije susurrando.

Cerré los ojos un momento pero ese momento se convirtió en un profundo sueño. Estaba con mi familia, estaba segura por un momento y no me atormentaba con mis pensamientos.

Pararon la camioneta delante del puff. Noto como me dan un beso en la cabeza. Voy abriendo los ojos lentamente sin recordar donde estaba y que había pasado.

Giro la cabeza a mi lado encontrándome con una cara conocida.

- Hemos llegado.

Me acomodo sentándome correctamente y John quita su mano de mi rodilla, noto frío la zona y echo de menos ese roce.

Bajamos y veo como todos caminan dentro. Voy a coger la mano de John para avisarle entre toda la gente y el griterío que me voy a casa a darme una ducha y luego vengo pero no consigo cogerla.

Arthur va a pasar a mí lado y decido decirle a el.

- Arthur, voy a casa a darme una ducha... Luego vengo.

- ¿Segura? ¿ Quieres que te acompañe?

- No, tranquilo. Solo dime dónde estaréis para ir luego.

- Mm... ¿ John y yo ?  Estaremos en la barra para que nos puedas ver.

- Vale... - Me acercó a él para darle un beso en el moflete y sonreírle de lado. - Gracias.

Arthur me sonríe y no entra hasta que giro la calle.

Camino a paso rápido, llegó a casa pero no puedo abrir la puerta. Pienso como puedo entrar y recuerdo la puerta trasera de los despachos.

Me dirijo allí, cojo la llave escondida en la rueda de la basura de enfrente y abro la puerta.

Al entrar veo a Michael durmiendo.

- Michael... Michael - Le llamo en un susurro. El abre un ojo levemente. - ¿Que haces aún aquí? Ves a disfrutarlo o a dormir a una cama cómoda - le digo divertida con una pequeña sonrisa.

Salgo de los despachos y subo las escaleras hacia la casa.

Entro, voy a mi habitación y cojo mi conjunto fucsia que favorece mi cuerpo, tengo que intentar verme mejor de alguna manera u otra.

Me dirijo al baño, abro el grifo y el sonido del agua caer  me invade.

Me quito la chaqueta, el pantalón y cuando voy a quitarme el top veo unas pequeñas manchas alrededor del pecho donde el militar aleman chupo.

Lo toco levemente para no hacerme daño pero el recuerdo me hace sentirme de nuevo mal.

Me meto en la ducha, el agua ya caliente toca todo mi cuerpo. Algunas lágrimas saladas se mezclan con el agua de la ducha cuando cierro los ojos buscando paz y tranquilidad.

Me ducho como siempre, shampoo y mascarilla pero a la hora del gel del cuerpo me limpio muchas veces por cada zona donde a tocado y frotando fuerte con la esponja.

Salgo, me pasó la toalla por el cuerpo y otra en la cabeza, me seco y me visto para después arreglar mi pelo.

Limpio el maquillaje corrido de hoy y veo bien las ojeras y la nariz roja que tengo. Me pongo base, antiojeras, pintalabios mate, rimmel y la línea.

Me veia estupenda, estaba guapísima pero por dentro no me sentia así. Era para intentar ayudarme.

Recogí todo, cogí lo que necesitaba y fui a salir por la puerta trasera encontrándome a Michael en la mesa de papá con... Con el.

- ¿ Papa?

- Hola Danny.

Corrí hasta donde el estaba, le abracé tan fuerte que fui dos pasos para atrás con una sonrisa.

- Que susto me has dado, papa... Que susto, no lo vuelvas hacer en tu vida...

Silencio mientras le abrazaba y me sentí segura de nuevo.

- Te quiero mucho - le dije.

No somos de decirnoslo ¿ Que tenemos que estar casi a la muerte para decirnoslo? Parece que si, pero bueno...

- Y yo... Estas muy guapa.

- Gracias... ¿ Te gusta? Es otro de Aida.

El ríe.

- Si... Si,si. Te favorece en todos los sentidos. ¿Verdad Michael?

- Si... Estas guapísima Danny.

- Gracias chicos... Y si no os importa me voy a emborracharme que tengo el permiso de mi padre. - Dije con una sonrisa.

- Y será verdad- Dijo Michael riendo.

- Verdad como un templo. ¡Adiós chicos!

Salí con una sonrisa. Me han echo medianamente feliz por un rato.

Llegue al puff y los encontré riendo.

- Hola chicos- Dije con una sonrisa.

- Hola- Dijo Arthur alargando palabras.

-¿ Ya ? ¿Pero cuántas te has bebido? ,- pregunto divertida pidiendo una con la mano al camarero.

- No se - responde riendo.

Me fijo en John que me mira sonriendo no pstee estar tan bebido como Arthur. Me acerco.

-¿Que pasa? - pregunto riendo.

- Estás guapísima... Más ahora que sonríes.- Dice.

- Gracias- Le dije más flojo bajando los cabeza.

Me he puesto roja seguro...

Otra vez

¡ Por tu culpa John!

Pone su mano en mi mentón levantandome la cabeza levemente y con cuidado para que le mire.

No me doy cuenta de lo cerca que estoy de el. Esta sentado con las piernas abiertas y yo entre ellas con las manos cada una apoyada en una pierna.

Parece que pasan horas en el rato que nos miramos con una sonrisa hasta que un golpe detrás de John nos molesta.

- La tuya Danny- dijo el camarero.

John se gira con cuidado, me lo coge y prueba un pco.

-¿ Whisky de fuego?

- mhm- asentí sonriendo, cogiendo el vaso y bebiendo un buen trago mirándole

•••

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