Una luz alumbró mi cara. Abrí los ojos y mi cabeza dolía. Estaba acostada en una cama, con mi uniforme aún puesto. Solo tapada con una sábana. A lado había una pastilla y un vaso de agua. Si no falló ayer bebí con el señor Oswald Cobblepot. Pero a qué grado.
Baje las escaleras y ví a gente apurándose. Camine y escuché una voz que me llamó.—Ana. -dijo oswald adormilado-. ¿Que tal dormiste? Ayer te ofrecí llevar a casa pero te negaste.
Me puse muy roja. Soy la estúpida más estúpida. La primera impresión es la más importante, ahora de seguro soy una niña ebria.
—Lamento mucho lo de ayer. -dije nerviosa-. No quería que se llevará esa impresión de mi. La de la niña de 18 que bebe en exceso.
—No me llevo esa impresión Ana. Eres muy buena, digo no hablaste ni una vez, solo de tu novio o algo así. Es gracioso que lo único que recuerde es su nombre, Jerome Valeska. -dijo sonriendo-. Me llevo de las mejores impresiones, una niña en la qué puedo confiar. Ahora siéntate a desayunar.
Me quedé en shock, es una gran persona.
—De todo lo que hablamos, solo puedo memorizar el nombre de mi novio. -dije burlándome-. No puede ser señor Cobblepot.
—Es sorprendente que una niña como tú, ex novia supongo de Bruce Wayne sea novia de un maníaco. -dijo riendo-.
Asentí.
—Por cierto tu entrevista. -me extendió la entrevista de Diana-.
La vi un rato.
Recordé.
Los dos se dedicaban miradas muy seductoras Diana y Jerome se coqueteaban.Tome la entrevista y la aventé al fuego. Después sonreí y regrese a desayunar.
—Pero… ¿Por qué? -dijo confundido-. Es la entrevista de ayer.
—Digamos que esa chica coqueteó con mi novio. -dije con rabia-. Coquetear con mi novio es no tener su entrevista.
—Vaya quien viera a la señorita Harris tan vengativa. -dijo riendo-.
—No soy una peleonera canalla, soy una chica que no se deja. -dije orgullosa-.
—Entonces. ¿Irás a la escuela? -pregunto-.
Asentí. Después de una charla. Me levanté. Agradecí.
—Tengo que irme señor Cobblepot. Gracias por la hospitalidad y el desayuno. -dije en voz calida-.
Me fui a mi casa en taxi.
Llegué y mi nana me práctico un interrogatorio que conteste muy rápido. Subí a mi cuarto y me bañé. Crei que el mito de que a los Harris no les da resaca era broma, pero, yo no tengo resaca. Me metí a bañar, solo perderé una hora de clase. Salí y me acosté en la cama. Ya castigue a Diana por el coqueteó. Pero me siento una estúpida, ella no tiene la culpa. Jerome si, el sabía que yo era su novia y mi Diana no. Me acomode la bata de baño. Me senté en el escritorio y empezé a escribir de nuevo la entrevista, en mi máquina de escribir. Conteste exactamente como ayer lo dijo el señor Cobblepot. De hecho se veía muy estético. Asentí, perdí una hora más. Pero bueno papá me enseñó a arreglar mis malos actos. Ahora es ¿Cómo castigarte a Jerome?
La entrevista se veía genial la uni con unos clips y la meti en un folder beige. Camine hasta mi armario y busque ropa para este día escolar.Llame a Marcus, el me llevo a la escuela. Entre y era cambio de hora. Diana estaba sentada, me acerque y ella sonrió. Le di un beso en la mejilla, en México así se saludan. Normalmente en Gotham solo es un estrechon de manos. Le entregué la entrevista. Ella sonrió y me abrazo, es tan importante para ella, no me imagino si hubiera llegado sin ella. Solo por mi tontería de los celos. Ella me entrego la de Jerome. Ahora solo necesitamos esperar a la clase de literatura. En el transcurso de las clases solo pensé "Prácticamente el tema de los celos lo inicio Jerome, el coqueteó con ella enfrente de mí. Por esa tontería casi no entrego un proyecto importante para mí casi hermana". Dios mío, ¡¿Dónde estás conciencia?!, Deberías instruirme para que no haga estás estupideces.
—Vaya Ana el señor Cobblepot, tiene un gran ego. -dijo riendo, aún mirando la entrevista-. Pero no se parece nada a lo que dicen.
—¿Que dicen de el?. -pregunte con verdadera curiosidad-.
—Que el es un chivato. -dijo burlándose-.
—¡¿Qué?! -pregunte alterada-.
—Osea un soplon o un chismoso. -dije con naturalidad-. Es normal, digo también escuché que es un mafioso, osea que si puede contar cualquier cosa y no pueden hacerle nada. No esperaba menos.
En ese momento recordé lo que dijo.
"Solo recuerdo que me hablaste de tu novio Jerome Valeska".
¿Por qué tuve que contarle? Soy muy estúpida. El podría delatarme, Jesús, en que me he metido. El secreto más importante de mi vida se lo conté a un mafioso, matón, soplon, chivato y con muchos contactos.
Me quedé paralizada en medio del patio. Entre a clases muy lentamente, me dolía el estómago. Estaba distraída.—Señorita Harris, podría decirme que le pasa. -dijo la maestra de manera sería-. ¿Es tan importante? Supongo que sí para que usted no ponga atención en mi clase.
La mire y parpadee muchas veces.
—Lo siento señora Angélica. -dije aún distraída-. Ya pondré atención.
Ella asintió y siguió con la clase. Mi cabeza daba vueltas, Jerome era ahora lo que me traía muy distraída. Alguien tocó mi hombro, era Diana, que me entrego un papel. Lo tóme, lo abri y leí.
"Es la primera vez que veo que estás distraída en esta tu clase favorita. ¿Te pasa algo Anita?"
Con mi bolígrafo escribí.
"Nada solo tengo una cita con Bruce y me distraje un poco, no es nada Diana".
Le entregué el papel y ella sonrió al leerlo, escribió algo y me lo regreso.
"¿Vas a desvirginar a Bruce?, Ana pilla ya te tengo".
Sonreí por la palabra que acababa de ocupar Diana, tome mi bolígrafo y escribí.
"No Diana, Alfred estará ahí y posiblemente no tenga contacto con Bruce como de costumbre".
Ella hizo una mueca en desaprobación. Escribió algo y me lo entrego.
"Llevas como dos años de relación con el niño Wayne y no lo haz ni besado, Jesucristo, que aburrida".
Sonreí por las locuras de mi mejor amiga. Escribí.
"Una relación con un niño más joven que tú no se basa en tener contactos, aparte recuerda que yo tengo 18 el es muy niño".
Ella tomó el papel y lo leyó moviendo los labios, me miró y rodo los ojos, escribió y me lo entrego.
"El no parece un niño Ana, el se ve mayor, ya deberían hacer más pública esa relación".
Me mordí el labio, hacer pública una relación que ni siquiera es real y solo existe en mi cabeza para sacarme de apuros, no lo veo muy bien.
Escribí.
"Solo iré a comer con el Mendoza, solo eso. Después iré a mi casa y nadare un rato".
Ella tomó el papelito y lo leyó con una cara de desagrado. Escribió otra vez en la parte de atrás y me lo entrego.
"Super buena tu relación Ana. Es básicamente lo que yo hago con mi abuela los domingos. Dale emoción, Bruce Wayne es tu novio. Un novio joven e inocente. Dale aún que sea un beso".
Demonios está muy obsesionada con mi "relación".
La mire sorprendida. Ella sonrió.
Escribí esto.
"Vamos a nuestro paso Diana. El no se queja por esto, supongo que está bien".
Le entregué el papel ella lo leyó y suspiro con fastidio. Arrugó el papel y me miró negando con la cabeza.

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ONE BAD DAY
Fanfictiontrata de esa hermosa chica, millonaria y alegre, y ese psicópata, asesino obsesivo.