ONE BAD DAY

CAP 4

Caminaba por el circo, hoy debía tomar más fotos. Y tal vez observar a cierto pelirrojo.

Me acerqué a la jaula de Shiva, la verdad es que si me encantó la serpiente pero mi intención de estar ahí era otra. Alguien abrió la puerta. Dios era el. Solo tomaba más fotos de esa bella serpiente.

-Hola creí tenías muchas fotos de ella ya.- dijo el pelirrojo-.

-Si pero en serio es bellísima.- dije sin mirarlo-. ¿No lo crees así?.

-Por supuesto.

-Por cierto se encuentra tu madre he planeado una entrevista para cierta gente del circo me ayudaría bastante.

-Ya veo pero no sé encuentra lo siento pero por suerte tuya yo he vivido toda mi vida aquí puedo decirte lo que sea.

Entramado a su "casa".

Okey.

Ana Jerome

-¿Qué edad tienes?

-18

-¿De esa edad cuanto llevas aquí en el circo?

-18 años.

-¿Tienes algún puesto o trabajo específico?.

-No, solo soy familiar de uno.

-Excelente.

-Ana son muchas preguntas estoy aburriendome.- dijo haciendo un puchero-.

-Jerome estamos empezando.

-Yo la continuo.- me quito mi libreta y mi pluma-. Yo te entrevistaré. -dijo con la cara de un bromista profesional.

Ana. Jerome

-nombre

-Ana Harris

-edad

-17 años

-padres

-Andrés Harris y Sandra Harris

-son buenos contigo?

-Papá cuando lo llegó a ver y mamá si lo era.

-lo era?

-Mamá murió hace 9 años.

-de que forma?

-suspire- cuando tenía 8 mis padres tuvieron que viajar a Inglaterra a las 24 horas me llama papá diciendo que mamá murió. Después de los funerales papá de repente tenía mucho trabajo y por eso desde hace 9 años no pude tener un padre. Me a cuidado mi nana y así.

-Lo siento mucho Ana no lo sabía.

-No te preocupes.

-Por qué el circo?

-Era su lugar favorito, cuando me enteré del viaje a Inglaterra salíamos de un circo. Era hermoso parecía una niña de 8 años cuando veíamos los actos.-comenze a llorar-.

Narra Jerome

Mierda, pobre niña está llorando aquí conmigo, debo decir que es satisfactorio verla así. La abrace está recargada en mi pecho sollozando. Así que está sensación es lastima, jamás en mi vida sentí esto.

-Lo siento Jerome no quería esto me...- dijo levantándose-.

-Espera.- le tome la muñeca y la acerqué-. Te vas así y ya.

-Pues que más.

No pude más la bese, ella no cedía y la recargue en el sillón donde anteriormente estábamos sentados. Al fin cedió ella me besaba muy despacio, yo no quiero eso, la bese más fuerte y ella siguió. La acoste en el sillón.

Y la tenía de la cintura presionaba fuerte no la soltaba. Me besaba, pero las manos no las movía. La verdad no me molestó me dió mucho control y eso me puso. Baje mis besos a su cuello ella lo movió y me dió más acceso. Me sentía con todo el control en la situación y ciertamente ella me lo dió. No sé movía solo su boca y cuello, soltaba pocos suspiros y eso fue tan excitante. Rápido baje su sacó. Ella me ayudó a quitarse el resto de el. Después fui desabotonando su camisa. Rápido ya la quería ver. Mordía su cuello y ella jadeaba y gemía.

-Ya tocame.-ordene-.

Ella me tocaba debajo de mi camisa y masajeaba mis torso, rápido me quite la camisa y también la de ella.

La observé en serio tenía un cuerpo hermoso. Desate el listón de su falda y la dejé caer le quite el short. Ella termino de quitarse las medias. Estaba solo en ropa interior. Ella desabrochó mis pantalones y los bajo. Solo estábamos en ropa interior. Me senté y la acomode en mi regazo. Ella se movía y me volvía loco, daba pequeños saltos, daba unos besos salvajes. Quite su brasier y la observé nuevamente. Me fui directo a ellos besándolos metiendolos en mi boca, lamiendo cada uno y mordiendolos. Ella gemía pedía más. Jadeaba y se movía. Si, un buen sexo. Me fui directo a sus bragas estaban mojadas, las baje lentamente y ella dió un suspiro. Tenía una parte completamente cuidada e higiénica, no como las prostitutas que contrataba en otras ocasiones. La comí con necesidad. Chupaba, mordía, succionaba. Ella gemía y pedía más. Mi nombre salía de esa boca que besa super bien. Metí mis dedos, la penetraba con uno, luego 2 y ella se corrió en ellos. Yo me los lleve a la boca y probé su parte con ese rico líquido. Ella gemía y me pedía más, que jamás parará. Yo la cargué y la lleve a ese pequeño rincón que llamaba cuarto. La acomode en la cama y abrí sus piernas saque un condón de mi cajón y me lo puse sin más palabras ni nada me introduje en ella estaba apretada, ella gimió al principio se escuchó que por incomodidad, la verdad me importó un carajo yo la penetre lento quería sentirla toda, después de estar satisfecho en mis inspección, la penetre más rápido ella gemía mi nombre, pedía más, gritaba, y se movía. Después la acomode para que ella me montará, lo hacía bien yo comencé a sentir que me venía y ella se corrió yo la acomode debajo de mi y la pentre más fuerte después me corrí. Ella gimió, yo igual. Me acomodé de lado de ella y ella se quedó dormida. No la despertaría después de darme uno de los mejores polvos de mi vida. Me levanté y fui por una cerveza a la cocina.