CAP 24

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Estaba en la casa de Bruce tocando la puerta. Diana estaba en el auto con Marcus. Ella dijo "no me iré hasta que parezcan novios" entonces no se irá. Pronto abrió Alfred.

—Señorita Ana, pase. -dijo amablemente-.

—Lo siento guapo ahora no. -mire el auto-. ¿Se encuentra Bruce?

El parpadeo y asintió.

—Lo llamare señorita, ¿Está segura de que no quiere pasar? -dijo curioso-.

Negué con la cabeza. Mire a Diana con recelo, ella sonrió descaradamente. Pronto escuché unos pasos pero no voltee, hasta que esa voz grave pero de un joven sonó detrás de mí.

—Ana que gusto. ¿En qué puedo ayudarte? -dijo amablemente mi niño Bruce-.

Me acerque a el y lo abrace, le susurré en el oido.

—¿Recuerdas que eres mi novio cuando nos conviene? -pregunte entre susurros-. Pues ahora me conviene que lo finjas. ¿Me ayudarías Bruce?

El asintió lentamente.

—Pues entonces devuélveme el abrazo. Parece que yo soy la encimosa. -dijo sonriendo-.

El me abrazo por la cintura y recargo su barbilla en mi cabeza. Maldita gente alta. Cuando vea a mi padre le diré "Le hubieran hechado más ganas, mira la estatura que me tocó".  La colonia de Bruce me embriaga.

—Vaya Bruce hueles bien. -dijo en su oído-. Me encanta.

Se le erizo la piel. Sonreí de ternura.

—Ahora en esta relación yo soy mayor y sorprendentemente tu te ves más grande. -dije burlándome-. Así que como mayor esto ests básicamente mal visto. Pero a pesar de todo te tengo que invitar a salir. Así que… ¿Bruce quieres ir por un café conmigo? y Diana obviamente. -dijo señalando el auto donde Diana nos espiaba-. ¿Así Que aceptas ?

Él asintió apenado.

Sonreí y le di un beso en la mejilla. Es tan guapo mi Bruci. Intenté darme la vuelta pero el dijo me detuvo tomando mi mano. Yo miré mi mano sorprendida y luego le ví los ojos. El estaba apenado.

—Los… los novios se toman la mano. -dijo sonrojado-.

Yo asentí y entrelaze mi mano a la suya. Le sonreí y me hice de puntitas para darle otro beso. ¡Maldita sea! Empezaré a ponerme tacones más altos. El sonrió y apreto mi mano.
Ví a Diana que estaba con la cabeza pegada a la ventana espiando. Ella sonrió pícaramente.no sé si aventarla del auto o golpearla. De cualquier forma se rompería un brazo. Pero me abstuve a cualquier pensamiento. Le dimos la vuelta al auto, Bruce abrió la puerta y me ayudó a subir, para después subir el y cerrar.

—A la cafetería por favor Marcus. -dije seria-. Y sube el vidrio por favor.

Marcus asintío y subió el vidrio polarizado. Voltee a ver a Diana que no dejaba de sonreir. Me acerque y le susurré.

—Feliz Mendoza. -dije seria-.

Ella asintío y me susurro.

—No completamente, no ví un beso y no me iré hasta que vea un beso de verdad. -dijo retandome-. En público Ana Harris. Bruce Wayne te quiere, lo veo. Dale esa satisfacción.

Voltee a ver a Bruce y estaba viendo la ventana. Se veía tan lindo esos ojos reflejados por la luz del día. Parecía encantador. Aún recuerdo a ese niñito que no se separaba de mi cuando estaba en casa de los Wayne. Un niño de 3 años que corria detras de mi por todos lados. Ese niño que sin saber por qué lloraba me abrazo en el funeral de mi madre. Ese niño que me confesó cuando el tenía 8 años que me veía muy guapa con un vestido rosa. Ese niño al que defendí varias veces de otros niños en las cenas. Ese niño al que le tomaba la mano en las galas, recuerdo que nunca lo solté cuando sus papás nos daban permiso de caminar libremente. Ese niño que me dijo que yo era linda. Ese niño que grito cuando me caí de mi bici, ese niño alarmó a todos y no me soltó la mano mientras me curaban mi raspón. Ese niño de los ojos bonitos, que me enseñó como cruzar los ojos. Ese niño quedé entristecía cuando tenía que ir debes en cuando a la Jolla. Ese niño es de las personas más importantes de mi vida. Ese niño, por qué es un niño. Ese niño lloro en mi hombro y en mis brazos toda la semana después de la muerte de sus padres. Ese niño se dormía en mis brazos después de llorar. Yo me dormía con el. Ese niño que me ofreció su mano para levantarme cuando me caía. El es mi mejor amigo y una de las persona a las cuáles amo a morir. Por el niño Wayne doy mi vida, daría todo por el.

—No lo besaré. -dije a la defensiva-.

—Entonces no me iré. -dijo burlona-.

Tome la mano de Bruce, estaba tibia. Acerque mis piernas a la suyas y enrede una. Se veía muy gracioso. El estaba nervioso. Me recargue en su hombro. El acaricio mi mano. Demonios esto es muy cálido. Quite mi cabeza y lo ví a los ojos, el me miró y sonrió.

—Disculpame. -susurre-.

El me miró confundido. Me acerque a sus labios y le di un beso, fue un beso sin sentido. Solo sentía nuestros labios golpeándose. No nos movimos. Después me separé y el me vio.

—Si te disculpo. -dijo nervioso-.

Le sonreí y después mire a Diana.

—Okey ahora adiós. -dije seria-.

Ella sonrió y nos mostró un pulgar arriba. Después abrió la puerta del auto que ya se había detenido y salió.

—Esto era, besarme para que se fuera. -dijo molesto-.

—Te pedí disculpas y aceptaste. -dije defendiendo lo que hice-.

—No sabría que me besarias, Ana sabes lo que siento por ti y aún así me besas. Lo peor es que fue solo un juego. -dijo molesto y indignado-.

—Vamos Bruce yo sé que también le dijiste a gente en Suiza que soy tu novia. -dije defendiendo mi mal plan de besarlo-. Ambos estamos en la mentira que empeze tu diciendo que soy tu novia con tus socios y yo con mis compañeros de colegio. Te bese por qué Diana cree que soy mala "novia". -Hice comillas mientras alzaba la voz-. Yo no quiero que se lleven la impresión, que ambos llevamos fingiendo por cierto, sobre que somos malos  novios desde hace años. Lo siento no debí besarte lo sé pero ahora Diana le va a contar a maldito mundo sobre este maldito beso, que ni fue un beso, te quédaste paralizado, así que arreglemos esto de una vez. -dije seria y molesta, con la voz alzada-. ¿Seguimos fingiendo un noviazgo o ya? Recuerda que ambos estamos en esto y yo respetaré lo que digas.

El se quedó viendo mis ojos suavizó su gesto pero seguía con cara de enojo. En ese momento me di cuenta que si lo estropeé.

—Ana no quería que te molestaras. -dijo de tono triste-. Lo siento. Pero tienes razón le dije a gente de Suiza que Ana Harris es mi novia y ciertamente le quiero dar celos a una joven, por qué me dejó. -dijo de tono decidido-. Así que si está mentira dura un poco más yo no me molestaré, espero tu tempoco te molestes. Directo al grano, quiero que esto dure algo más.

Yo me sorprendí, pero asentí lentamente. Pero existe un pequeño gran detalle. Se llama Jerome Valeska. Demonios si lo sabe odiara a mi niño Bruce.

—O...okey si acepto. -le extendi mi mano-. Entonces Bruce eres mi novio de mentira otra vez.

El tomo mi mano y sonrió. Después la beso.

—Acepto ser tu novio de mentira Ana. -dijo burlón-.

Sonreí y tome su mejilla.

—Solo no se que hacer ahora. -dijo nervioso-.

—Como novio tienes que invitarme un helado o un café. -dije entono suave-. Pero como novio de mentira te acepto leer en tu casa mientras bebemos chocolate de Alfred y nos dormimos en tu cama un rato en la  tarde.

El sonrió. Me tomo la mano.

—Si te invitaré un helado. -dijo feliz-.

Asentí y me abrió la puerta para salir a la calle. Baje y después el. Lo tome del brazo y me recargue en su hombro. El se veía muy lindo vestido de negro. Genial esto es muy tierno.
Pero algo que no es genial es como le diré esto a Jerome.













Canción de arriba de mis favoritas 😍❤️.

ONE BAD DAY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora