Tal vez no debería molestar a Wilde por qué ayer nos vimos, pero lo seguro es que no veré a Jerome aún que es técnicamente lo mismo ver a Wilde y Valeska. Aún que no estoy tan lejana de Jerome cuando estoy con Wilde, uno es asocial y el otro antisocial. Pedí un taxi a mi casa.
—Bruce es un idiota.
—¿De verdad? Típico de adolescentes.
—No, no el no es así.
—Ana, el era un niño. Ahora es un adolescente con dinero y reconocimiento, si el quiere puede hacer y deshacer a su antojo. Por lo menos tiene a Alfred.
—No ya no.
—Entonces todo será un desastre, pero si a ti que eres su amor imposible te ignoro, ¿Por qué a mí me pondría atención?
Asentí y pasamos el día comúnmente, pero al estar aburrida se me ocurrió molestar a Wilde. Llamé al número de su secretaria y pedí otra cita, ahora no tuve que esperar tanto pues fue confirmada en menos de diez minutos. Tal vez lo visite en la noche. Me puse un vestido azul, me arregle.
—Voy a ver a Wilde.
—¿Ahora?
Asentí mientras me sentaba en el sillón.
—¿Desde cuándo eres tan infantil?
—Desde que necesito atención paternal, como no estás aquí cuando estás buscaré tu aprecio. —dije con un semblante lo más serio que pude.
Papá me miraba triste. Después sonreí de lado. Me acerque y le bese la mejilla.
—Entonces me largo…
Han pasado solo dos semanas desde que vi a Wilde. Nuestro encuentro más cercano solo fie un abrazo largo, con Jerome al instante me acosté con él. Pero Wilde es tan difícil y lento en ese aspecto. Tal vez me acostumbré a qué todo fuera rápido. ¿Qué si extraño a Jerome? Creo que es obvio si salgo con su gemelo y todo el tiempo los comparo. Sé que no está bien pero me mantiene calmada y menos triste.
—Señor Wilde, ¿Puedo besarlo? —roce mis labios con los suyos.
El asintió, me acerqué a su boca y junté mis labios. Nos quedamos pegados un momento, así que yo llevaré el beso. Moví mis labios de forma lenta. El siguió un ritmo tranquilo. Este es un beso lleno de tanto sentimiento, anhelaba un beso de amor. Puede que mi cariño no sea tan sincero como él me lo da. Pero me sentí tan amada que comencé a llorar. Mis mejillas estaban mojadas. El se separó y me miró con tanta ternura.
—Señorita, este es nuestro primer beso. Que no sea con lágrimas. Sonría. —limpio mis mejillas con su pulgar.
Se acercó otra vez y beso dónde antes limpio. Me acerque y bese sus labios. Puse mis brazos alrededor de su cuello. Abraza mi cintura y me levanto, cruce mis piernas en su cadera, acomodo mis muslos de forma firme en su cintura. Lo bese más apasionadamente. Abrí mi boca y él la suya, metió solo la punta de su lengua tocando la mía. Pude sentir como se apretó mi entrada. Acaricio mis muslos y subío sus manos a mis glúteos. Baje de su cintura y tomé su mano, lo guíe a un sillón y le indique que se sentara. Así que obedeció.
Me di media vuelta dejando que viera mi espalda.—¿Podrías bajar el cierre? —pedí con la mejor voz seductora que pude actuar.
Asintió lentamente y sentí sus manos bajando lo lentamente. Cuando todo estaba abajo me lo quité lentamente y lo dejé caer. Traía puesta una ropa interior de encaje. Me quité los tacones y me acerqué a él. Aún en el sillón solo acerque mi cara y lo bese. Mordí su labio lentamente y succione el de abajo. Él gimió y aún no le quitaba nada. Tome sus manos que temblaban y las puse en mi cintura, cuando el sujeto fuerte me senté a horcajadas de él. Tan pronto me senté puede tentar su gran erección. Sonreí y agacho su mirada. Me moví lentamente sobre ella mientras besaba su cuello, el solo movía mi cintura para simular embestidas. Tome su corbata y afloje, su erección tocaba mi entrada aún con ropa y se sentía genial. Después de dejarla caer al piso y abrir su saco. Él acarició mi trasero y lo atrajo a su cadera. Rebotaba lentamente y él soltaba jadeos al igual que yo. Después afloje su chaleco y bese su cuello succionando lentamente sin dejar una marca. Desabrocho cada botón de la camisa y la quite. Abajo de su camisa pude ver unos brazos fuertes, fantasee con que esos brazos estuvieran sosteniéndome contra la pared y esas manos con vello pelirroja me azotarán, pero Wilde aún es tímido. Bese su cuello deje una marca en uno de sus pectorales. El solo un gruñido.
—¿Me harás tuya? —susurre en su oído mientras acariciaba su erección.
El asintió y abrió su pantalón. Solo dejo salir su miembro. Lo besé mientras las lenguas jugueteaban yo movía mi entrada sobre la cabeza de su pene, di una estocada más fuerte y solo la tela de mi ropa interior nos detuvo. Después Wilde apartó mi ropa interior y me penetró. Yo gemí de manera escandalosa. El estaba desesperado y comenzó con fuertes estocadas. Yo aún seguía a horcajadas, apoyaba mis rodillas para tomar impulso y dar de forma ruda y fuerte.
—Voy a follarla como he querido hacerlo. —dijo con una voz gruesa y entrecortada.
Asentí y seguí rebotando. Después de una serie de estocadas dónde yo tocaba el cielo ya que él tocaba ese punto donde siempre gritaba apreté lentamente y rodee su cuello con mis manos mientras gemía en su oído. No pude más y me corrí, mi cadera se movió a los lados. Y apreté su cuello.
Estaba apunto de gritar Jerome. Pero recapacite.—Xander. —Mi voz salió muy débil.
—Jeremiah. —dijo suavemente. —El nombre que mi madre me puso fue Jeremiah.
Note que sus hombros decayeron al tocar el tema.
—Creo que es un gran nombre. —besé levemente su cabeza y lo abracé aún más. —Me gusta más o igual que Xander ¿Por cual debería llamarte?
Él acarició mi cintura y se apegó más a él.
—Mi nombre verdadero —suspiro.
Me separé y deposité un beso en la frente. Levanté mi abrigo del piso y tape nuestros cuerpos mientras me acurrucaba. El depósito un beso dulce en mi cabeza.
—Gracias por estar aquí. Me encantó hacerlo contigo. —acaricio mi cintura. —Eres muy hermosa.
Eso que dijo me hizo sentir muy bien. Me acerque y bese lentamente. Nuestros labios estaban unidos de una manera tan suave y delicada, podía sentir un claro sentimiento. Un sentimiento que yo anhelo de otra persona. El hecho de verlo mientras me dice cosas hermosas y besa con amor. Mientras tengo sexo con el o simplemente estando cerca me hace, por obvias razones, recordar a Jerome. Pero el hecho de verlo no significa que sea el. Me sentí terrible al buscar a una mala persona en una buena e incluso compararlos. No quiere decir que solo por Jerome, o bueno su imagen, me acerque a Jeremiah, si las circunstancias fueran otras estoy segura de que sería una mujer común con un novio arquitecto, entraría a una buena escuela y estudiaría psicología para después casarme con el. Puede que si ahora mismo término la etapa de Jerome todo lo que imaginé sea igual. Tal vez lo intente.
![](https://img.wattpad.com/cover/240417900-288-k920089.jpg)
ESTÁS LEYENDO
ONE BAD DAY
Fanfictrata de esa hermosa chica, millonaria y alegre, y ese psicópata, asesino obsesivo.