-Tendrán que fotografiar un lugar en específico de Gotham, su favorito.-dijo el profesor de artes visuales-.
-la comisaría.- dijo Diana, mi mejor amiga-.
-escuche que el circo estara estás semanas aquí cerca.- dije animada-.
-ay Ana tú y tus espectáculos.- dijo caminando hacia su carro y yo al mío, los choferes esperan-.
En el camino pensaba como haría mi trabajo. Llegue pronto a casa la mansión Harris.
Por cierto me llamo Ana Harris, tengo 17 años, vivo en Gotham desde hace unos años, mi apellido pertenece a Gotham por eso vivo aquí. Mi padre es Andrés Harris no vivo con el desde los 8 el siempre está de viaje. Mis mejores amigos son Bruce Wayne y Diana Mendoza. Soy una chica bonita a los ojos de la demas gente, soy pequeña de estatura, tengo el cabello castaño, la piel blanca y los ojos color miel. Gracias al ejercicio que hago y práctica de nado, tengo un exelente cuerpo (palabras de la gente, nada que presumir).
Soy sociable y caigo bien (creo que es más el apellido). Fui una niña feliz a pesar de sufrir la distancia de mi padre. Mi nana se llama Olga, es la mujer más dulce del mundo.
Llegue a mi casa.
-nana!!!! He llegado.- grite dejando mi portafolio aún lado-.
-si cariño.-dijo saliendo de la cocina-. Hablo el señor Alfred.
-¿que quería?. - pregunté viendola-.
-que usted asistiera a la mansión Wayne a las 8.
-okey gracias nana.-subí a mi cuarto.
Hice mi tarea, comí, nade un rato y por fin me prepare para ir a casa de los Wayne.
Bajé y el chofer me esperaba.
Casa de los Wayne
De inmediato la puerta se abrió y dejó ver a mi mayordomo favorito.
-señorita Harris bienvenida adelante.-dijo haciéndose aún lado para dejarme pasar-.
-ay Alfred cada día te pones más guapo.-dije dándole un beso en la mejilla.
El estaba colorado. Se puso nervioso. A parte del ejercicio y ponerme al corriente en la escuela, me encanta sonrojar a Alfred. Le doy pequeños halagos.
-gracias señorita voy a llamar al joven Wayne.
Se fue un rato y llegó mi niño consentido.
-Ana que gusto verte.-dijo y me abrazó.
-ay Bruce tiene meses, disculpa es que la escuela y los tratos familiares. Pues ya sabes Bruce es mucho que hacer.
-si es mucho que hacer, pero pasa vamos a cenar.
Una cena de risas y ponernos al corriente.
En el despacho que era de Thomas.
-Así que el circo.-dijo Bruce sentándose en el sillón.
-Si, ya sabes que es un circo para mí.
Después de una plática exquisita y una regañada por parte mía de qué no se tiene que meter en los casos del GCPD. Pero al final termine diciendo que si necesitaba algo lo pidiera (¿Como ese niño logra convencerme?). Me encanta verlo sonreír y eso ya que con la muerte de sus padres creo que las sonrisas no son sus amigas.
Ya en casita
Me dormí profundamente con una cómoda pijama.
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ONE BAD DAY
Fanfictiontrata de esa hermosa chica, millonaria y alegre, y ese psicópata, asesino obsesivo.