ONE BAD DAY

CAP 28

TA bien facherita la rolita 😎

Dibuje sus ojos.

Tocaron mi puerta, ¿Quién será? No quiero ver a nadie ahora.
Abrí y estaba esa niña Ana.

—Me pediste… -ella me miró fijamente, un poco asustada-. ¿Qué te pasó?

Yo negué y le dije que se fuera.

No sé fue. Entro a el remolque, me sentó en el sillón y curo mis heridas.

—No tiene por qué hacer esto. -dijo triste-. No lastimarte.

Se quedó hasta curar cada golpe y me compro una hamburguesa. Me cuido

Dibuje la pupila, es muy difícil capturar cada detalle de sus bellos ojos.

—Entonces ella solo lo utilizo. Maldito autor, una persona no merece tratar así a otra. -dijo molesta-. Es un libro muy doloroso, creo que soy masoquista, siempre lo quiero volver a leer.

—Opino que si él no fuera tan ingenuo, no le pasaría esto. Ella dominó la situación. -dije tratando de discutir-.

—Estás loco, claro que no. -dijo molesta-. Hablemos bien sobre el libro.

Las pestañas son muy fáciles de dibujar, las tiene curvadas y hacia arriba, son gruesas y grandes.

—Si bueno yo opino que no tienes que ser tan celoso, no creo que nadie me quiera tocar, soy guapa, pero no tanto. -dijo viéndose al espejo-. No, no soy tan guapa.

La tomé de la cintura y la atraje hacia mi.

—Pero si eres muy sexy. -le dije en el oído-.

Ella sonrió y se vio orgullosa.

El borde de los ojos fue difícil, sus ojos no son muy grandes.

—Así que estás aburrido. -dijo pensando-.

Asentí frenéticamente.

Ella se deslizó por debajo de la mesa.

—Tal vez pueda ayudar.

Sus cejas son delgadas, son fáciles.

—En realidad el abuelo era un amor, falleció años antes que el asesinato de mamá. -dijo viendo el techo de la casa Galaván-.

—Tu infancia fue linda, la mía fue una mierda. -dije también viendo el techo-.

—¿Algún día me hablarás de tu infancia? -dijo en tono nervioso-.

—Ya duerme caramelito, es tarde. -dije tratando de evitar el tema-.

Sus ojos estaban casi listos, solo un toque más.

—Nada me hizo dejar de pensar en ti. -dijo mientras me abrazaba-. Todo el año que no estuviste, fue de los peores para mí.

Ví su cara. Me extraño tanto. La extrañe tanto.

Sin ella no podré vivir.

Después de terminar estos bellos ojos, con recuerdos a su lado. Se que ella no me dejará.

Narra Ana.

Se que lo que Jerome y yo tenemos no es normal. Se que lo nuestro no es fácil. Pero diablos, que cosa en la vida es fácil. Nuestra relación se tiene que basar literalmente en una cosa, la confianza. Por qué estamos al menos 4 horas a la semana juntos. Se que funcionará.