Desperté por lo que veo en mi reloj no dormí mucho. Pero estaba desnuda, en un pequeño espacio que no conocía. Creo que cuando entre con Jerome no lo inspeccione. El no estaba a lado, me levanté y me tape con una sábana. Fui al sillón de hace unas horas y me puse mi uniforme y esas cosas. Salí y no habia nadie, ni siquiera ví a Jerome. Me fui directo a la salida del circo. Caminé y pedí un taxi.
Llegue a la mansión Harris, subí sin más a mi cuarto y me duche. Tenemos que acomodar cosas en mi cabeza. Acabo de tener sexo con un chico al que apenas conocí.
Me quedé dormida ya.
DIA SIGUIENTE
Desperté. Me arregle.
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Solo se asiste dos días con uniforme(lunes y viernes). Así que me fui así.
🏫🕓 MAS HORAS EN EL COLEGIO.
-Maldita sea, ese profesor que le…-dijo entre dientes enojada-.
-Que no se te salga lo mexicana. -dije riéndome-.
-¿Salimos un rato?. -cuestionó mi mejor amiga-.
-No lo se, pues si quieres. -dije recordando ayer-.
-Anda vamos, no lo sé, al circo.-dijo rápido-.
-¿Que?.-dije atontada-.
-Anda vamos.
Subimos al auto con su chófer. Rápido llegamos a la entrada del circo. Salíamos del auto, cuando sonó su teléfono, lo contesto y me dijo que tenía un problema familiar yo le dije que se fuera yo llamaba a Marcus. Observé un rato la entrada, pero no iría a entrar hace un día estaba teniendo sexo con el hijo de la encantadora de serpientes. Me sentí por diez segundos como una zorra, pero recordé cada beso, caricias y embestida. Sonreí, empezaba a caminar para irme.
-Vienes ves el circo y te vas así.- dijo una voz en burla-.
Esa voz claro que la conozco.
-No hay nada más que hacer, termine todo, ya no existe algo importante que me permita regresar. -dije viéndolo-.
-Me sentí totalmente ofendido.-dijo imitando despecho, con una mano en el corazón-.¿Que no soy nada importante?
-¿Tu?.-dije mirándole fijamente-.
-No se caramelito, con lo que pasó ayer, creí que…-se acerco, sentí su respiración-. ¿No lo soy?.
Asentí, él sonrió, se acercó mas y me besó. Pero el es el me besó apasionadamente, y yo soy yo y le seguí el beso.
-Así caramelito. -sonrió de lado pícaramente-.
Narra Jerome
Bueno esta niña es bella y sexy, y yo bueno necesito sexo. Ella es buena. Nada que ver con todas, ella tiene un cuerpo cuidado. Me siento tan poderoso y grande teniendo ese cuerpo casi de porcelana en mis manos.
