Término de hablar con su mamá por teléfono y fue directo al baño para asearse, al salir se cambio rápido ya que se había dado cuenta de la hora que eran.
- Ya estas lista Sana.
- Si.
- Pensé que te habías quedado dormida.
- Lo siento estaba hablando con mi mamá y no me di cuenta la hora hasta que sali del baño.
- Vamos antes de que sea muy tarde.
Subieron al auto de su amiga para dirigirse al lugar donde trabajaría por esa noche, al estacionar el auto caminaron rápido y fueron directo al vestidor.
Nayeon le paso el uniforme, una falda negra apretada que llegaba un poco más arriba de su rodilla, una camisa blanca, chaleco negro junto con un corbatín del mismo color con los tacones.
Entonces al salir le dieron las ordenes, agarro la bandeja con las bebidas y paseo por el gran jardín, agarrando la copas vacías y dando las llenas.
No le gustaba la mirada de algunas chicas por no decir casi todas con indiferencia y hombres tantos de su edad como de la tercera edad la miraban de arriba bajo haciéndola sentir incómoda así que empezó a caminar con la mirada en el suelo.
Hasta que chocó con alguien haciendo que dos de las bebidas servidas cayeran regandose y sintió un empujón haciendo que terminara también en el suelo con las bandeja y copas.
- Mira por donde vas idiota....- alzo su mirada encontrándose con una chica rubia furiosa y la alta de la cafetería.- Dios se te manchara, quitatelo rápido.
La chica desabrochaba el terno rojo de la pelinegra, no podía apartar sus ojos de aquellos cafeses y parece que la contraria tampoco porque sin protestar dejaba que la rubia le sacara su ropa manchada sin interrumpir sus miradas.
- Tendrás que lavarlo.- dijo tirándole aquella prenda a la cara.- O comprar uno nuevo.
- Sana estas bien.
Su amiga agarro su antebrazo pero no se levanto, tenía que limpiar el desastre que hizo así que agarro los pedazos de cristal en el suelo sintió leves cortes pero siguió, no quería meter en problemas a Nayeon.
- Ya deja te estas lastimando.
- Tú jefe puede enojarse.
- No pasa nada.
- Pero....
- Basta Sana, mira tu manos.
Tenía un poco de sangre pero no había dejado tanto cristales, vio a la alta que estaba siendo acariciado su brazo por la rubia ponerse de cuclillas y agarrar lo que faltaban.
- Ve a curarte...- Susurro la alta mirándola, asintió y se levantó cuando su amiga volvió a agarrar su antebrazo.
- Vamos al baño para que te laves...
Al llegar su amiga agarro un par de papel higiénico y lo dejo encima de la mesa de mármol que unida los lavamanos del baño.
Lo paso con delicadeza por sus heridas limpiando la sangre.
- Ve a seguir trabajando.
- No hace falta.
- Ve, solo son leves cortes ya iré yo.
- Bien.
Le dio un beso en la mejilla que la hizo sonreír y salio del baño, seguía sangrando, su celular empezó a sonar y miro la pantalla iluminada por el nombre de su ex.
Se supone que habían terminado hace cuatro semanas y no sabia nada de él, ¿por qué ahora la a estado llamando?, soltó un suspiro y contesto.
- Hola... ¿Como has estado Sana? - en serio esta preguntando eso.