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Era difícil acostumbrarse a aquel dolor en mi pecho, cada noche era una tortura los recuerdos con Tzuyu estaba presente y se repetían en mi cabeza.

Las náuseas, el vomito seguían y era mejor que Nayeon no me viera porque no tenía ánimos para ir al doctor, estaba con sueño a pesar de dormir mucho.

Llame a ambos trabajos para decir que estaba enferma y pedí una semana pero parece que debí pedir más tiempo, porque ya era domingo y aún seguía igual, tanto con Tzuyu y mi problemas estomacales.

Estaba muy dolida, Mark me hacía compañía en la tarde porque Nayeon no estaba, no me gustaba estar sola, el vacío y la soledad eran insoportable.

Ella era tanto mi felicidad como tristeza, mi alivió y mi dolor, ¿por qué no existía un remedio para un maldito corazón roto?, era tan doloroso, como si alguien lo apretara con fuerza.

- Toda estará bien preciosa.- no le había dicho a Mark porque mi discusión con Tzuyu.

- Es imposible que todo este bien..

- Se que vas a salir adelante, no es como si se acabará el mundo mientras tu estas aquí llorando apuesto que ella se divierte.- solo pensar eso me causó más dolor.- Apuesto que paso lo mismo con Max, te sentías así y después lo superaste.- dijo antes de darle otro sorbo a su cerveza mientras yo solo lo miraba, no eres igual, eres totalmente diferente a lo que sentía por Tzuyu.

No iba a tomar, no tenía ganas de hacerlo y solo el olor causaba nauseas.

- N-no es lo mismo....

- ¿Por qué?

- Lo que siento por ella es totalmente diferente a lo de Max, es amor verdadero, es a la primera persona que he amado verdaderamente.

- No, no lo era, solo era una idiota haciéndote creer que le importas, te dije que te alejarás de ella.

- No es facil.

- Tienes que ser fuerte Sana, mirame...- el agarro mi rostro entre sus manos y limpio mis lágrimas, se acerco hasta dejar nuestras frente unidas pero era totalmente diferente a cuando lo hacía Tzuyu.- Yo estaré a tu lado..

- Gracias...

- Yo te cuidare, te protegeré, no dejaré que nadie te haga daño, yo...- sus ojos me miraron con un brillo que me aterrorizaron porque se que significaba.

Sin poder reaccionar sus labios ya estaban presionándose con los míos, no podía seguirle el beso, tampoco apartarlo pero me estaba distrayendo de ella por la  sorprendente acción.

Yo ya estaba acostada en el sofá con él encima porque intente alejarme, su mano acariciaba mi muslo pero lo detuve, no sentía esa calidez ni la excitación y estaba apunto de vomitar, lo estaba intentando detener agarrando sus manos empujándolo por los hombros pero era inútil, justo la puerta se abrió, dejando ver a Nayeon junto con Jeongyeon.

Mi mejor amiga miro con odió a mi amigo y Jeongyeon igual, cuando fueron a mi, vi decepción.

- Vamos a mi habitación Jeongyeon.

- Buenas noches Sana.

- Espera....- Jeongyeon se detuvo y lo agarro del cuello para tirarlo hacía un lado.- No se lo que pasa pero si te estas aprovechando de ella y me lo dice te juro que te matare.

Fue lo único que dijo antes de pasar directo a la habitación, le dije a Mark que se vaya y lo hizo sin insistir en quedarse.

Los siguientes tres días fueron incómodo con Nayeon y Jeongyeon después de lo que vieron, me sentía mal por no contestar los  mensajes ni llamadas a Mark pero era lo mejor por ahora tenerlo lejos.

your way G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora