Cuando desperté Tzuyu me mimo más, nos aseamos juntas y me seco con tanta delicadeza el abdomen, incluso me estaba dando de comer lo que liz hizo para el desayuno antes de irse a cambiar porque solo estaba con su sostén y pantalón deportivo.
- Que extraño ya casi nadie envia cartas al menos que no sean para la rentas o pagos...- agarre aquella hermosa carta rosa que tenía el nombre de Elkie afuera.
La hermana de Tzuyu, aún no sabía que había pasado entre las dos para que no se hablen.
- ¿Qué haces?
- Una carta de tu hermana.- vi como apretó la mandíbula y me la arrebato de la mano.
- No la vas a leer?
- No.
- ¿Por qué? Es de tu hermana.
- Vamos a cambiarte.- yo me había vuelto a poner la pijama ya que tenía mucha hambre para estar buscando ropa.
- ¿Por qué no se hablan o ven?
- Sana no más preguntas, no tiene importancia.
- ¿Por qué ocultas lo que paso con tu hermana si no importar? Al igual que la cicatriz y tus padres...- ella me lanzo una mala mirada la cual era un basta y me quedé callada.
Entramos a la habitación y me cambie de ropa, cuando dije que me dejara en el trabajo me empujó a la cama dejando mis manos encima de mi cabeza y con sus rodillas apoyándose a los costados de mi cuerpo.
Si sabía que pasaría esto no hubiera dicho aún sobre mi embarazo hasta que se notara mucho, porque se que por eso me esta deteniendo.
- Me puedes dejar ir a trabajar...
- No.
- Tzuyu estoy embarazada no invalida.
- Lo puedes estar por un rato si lo quieres.
- Me gustaría mucho pero hoy tengo las cosas para tú sala de reunión y sería bueno si depositas el dinero de este mes porque los otros ya lo han hecho y lo peor es que no termino aún lo que quieren por tu culpa.
- ¿Por qué mi culpa?
- Los días separadas no fui a trabajar porque no me sentía bien además los síntomas eran muy intensos y por suerte parece que las nauseas con vomito se me están pasando.
- ¿Por qué no me lo dijiste antes?
- Estaba enojada, es algo que no me esperaba, recibí la noticia cuando nosotras estábamos separadas y luego me confesaste sobre el robo de mis pastillas anticonceptivos, los condones rotos, estaba confundida y tenía miedo, aún tengo miedo.
- ¿Miedo de qué?... Que lo o la ame más que a ti...- dijo con un sonrisa burlona pero tal vez no era del todo mentira, que pasa si al tenerlo o tenerla ya no me dará tanta atención como ahora, que pasa si deja de amarme y solo quiere estar con nuestro hijo o hija, esos nos llevaría a una separación porque ya dejaría de importarle.
- Sana no pienses eso, mi amor por ti es demasiado grande a la par con aquella hermosa o hermoso bebé que crece en tu pancita...- Dijo poniendo su palma en aquel lugar y sonriendo como una tonta.- No va haber menos amor y menos importancia ni atención para ninguno de los dos, ambos tendrán todo de mi.
- También es por el cambio que tendrá mi cuerpo, dejadas de desearme cuando mi panza crezca más y me comiencen a salir estrías o me vuelva más gorda...
- No, mi amor por ti seguirá intacto, amaré todo de ti.
- ¿Incluso cuando no pueda llegar a chupartela bien?