Soltó un suspiro cuando una vez más estaba frente aquella empresa, intentaría soportarla por unos minutos o haría lo posible para que la cambiaran a otro cliente.
Al llegar estaba la chica que ya la había visto en la anterior visita, paso enseguida y aquella rubia la miro con el ceño fruncido.
Estaba sentada sobre el escritorio dejando ver mucho sus piernas con aquel vestido y un escote que resaltaba sus pechos grandes.
- Hola...- saludo la alta con un semblante serio - Verónica por favor dejanos sola.
- No me molesta si ella esta aquí.- prefería tener la mirada de odió de esa chica todo el rato que quedarse sola con ella.
- Ella tiene cosas que hacer ve.
La rubia se levantó de mala gana y salió mirándola con superioridad.
- Ya te acuerdas de mi ¿verdad?
- Señorita Zhou me puede decir que lugares quiere que decore?
- Yo hice primero mi pregunta ahora responde.
- Estoy trabajando, si sigue me iré como la otra vez pero no volveré.
- Si no lo estuvieras podrías decirme si me recuerdas y si podemos volver a repetirlo.- ignoró lo que dijo sobre no volver.
- No pasara más, ahora peor que es mi clientes, fue mi error al dejar que eso pasara debí tomar mucho.- dijo sin apartar la mirada.
- No debiste tomar mucho... que raro es eso...- la vio levantarse de su silla y rodeo el escritorio hasta llegar a su lado, no podía mover ni un músculo de su cuerpo, estaba inmóvil frente aquella chica hermosa.- Por lo que yo recuerdo cuando yo te besé no tenías ni un sabor a algún tipo de alcohol- ella paso a atrás suyo, podía sentir su respiración en su nuca así que se movió rápidamente quedando delante de ella, tan cerca.
Iba a dar varios pasos atrás para mantener la distancia pero aquella chica fue más rápido posando sus manos en su cintura para atraerla hacia su cuerpo pero las suyas se colocaron en los hombros para no dejar que sus cuerpos quedaran apegados, esta vez no había lanzado una cachetada.
- Y tampoco creó que te dejen tomar mientras trabajo mucho menos follar con una de los clientes pero lo hicimos.- el roce de sus dedos al pasar por su rostro dejando un mechón detrás de su oreja la hizo estremecer.- Fue una de las mejores noche aunque en un baño, me hubiera gustado tener mi tiempo para ver y disfrutar cada parte de tu hermoso cuerpo.
- Señorita Zhou le recuerdo que estoy aquí por trabajo, fue mi error lo que paso en el baño y no puedo permitir que vuelva a suceder.
- Es hora del almuerzo...
- Usted me pidió que viniera a esta hora.
- ¿Ya almorzaste?
- Lo haré cuando me diga lo que quiere que haga.- la comisura derecha se elevó formando una sonrisa traviesa en la alta.
- Quiero que cierres esa hermosa boca y me dejes disfrutar una vez más.- se inclinó rozando sus labios, eso hizo que su respiración se detuviera por un segundo al igual que su corazón, ¿por qué no reaccionaba como la otra vez y le daba una cachetada? Por alguna razón no podía.
- Me refiero al trabajo.- intento controlarse y la empujó de los hombros para alejarla pero no podía, esta solo se llegó a mover un poco.
- Hora del almuerzo y quiero probarte a ti.
La contraria presiono sus labios contra los suyos, no podía hacer nada, no tenia demasiada fuerza para empujarla tampoco su cuerpo respondía como quería, solo se dejaba llevar siguiéndole los leve movimientos de su boca mientras se gritaba mentalmente ¿que carajos estaba haciendo?, eso era lo que debía evitar, lo que había pensado antes no permitir que sus labios rocen porque le hacía perder el control de ella misma.