Capítulo 29

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La semana había comenzado de forma excepcional: Jeongin había llegado de la mano de Hayun y eso causó que pasillos se convirtieran en un cotorral. Las malas lenguas empezaron a circular de inmediato la información. A muchas personas les costaba creer que "el zombie" hubiera conseguido una novia tan linda y por eso hablaban mal a su espaldas, pero a ellos no les importaba.

Hicieron oídos sordos a los comentarios de la chusma palurda y se encaminaron a sus casilleros a esperar a que su grupo de bulliciosos amigos llegaran.

Jeongin estaba compenetrado en sacar su libro de ciencias cuando por el rabillo vio a Hyunjin acercándose y rápidamente cerró la metálica taquilla para recibirlo.

– ¡Jinnie!

– Me enteré de las buenas noticias – sonrió. – Felicidades campeón.

Pese a que Félix estaba evitándolo por su noviazgo forzado con Changbin, él seguía manteniendo el mismo vínculo con Jeongin de antes. Seguían viéndose después de clases siempre que podían y sus clases de manejo habían sido retomadas recientemente. Aunque en la escuela trataban de mantener distancia para respetar los sentimientos del pecoso ello no significaba que tenía estrictamente prohibido hablarse o algo por el estilo. Siguieron conversando muy tranquilamente en lo que esperaban el inicio de la clase.

Hyunjin se sentía orgulloso de que Jeongin "hubiera crecido tan rápido". Aunque eran de la misma edad él siempre fue como el bebé del grupo, por lo que verlo de novio con una chica tan buena como Hayun lo reconfortaba. Sonreía como un padre de antaño que había conseguido una buena esposa para su muchacho.

Sin embargo el buen momento terminó con la llegada llegada del pecoso. La sonrisa de Hyunjin se apagó en un segundo, ya que la expresión de desprecio que le dedicó derrumbó toda la alegría que el noviazgo de Jeongin había provocado.

La última vez que lo tuvo en frente fue en la fiesta del equipo de fútbol y honestamente no sabía como sentirse al respecto.

Recordaba como si hubiera sido ayer a Félix llorando contra su pecho como magdalena, diciéndole que lo extrañaba y que quería que regresara. No era de extrañar que estuviera desconcertado al ver como el pecoso le dedicaba semejante expresión de fastidio.

No podía dejar de preguntarse ¿Cuál era el verdadero Félix? ¿Él que lloraba por su partida o el que lo crucificaba por "haberlo abandonado"?

Sin importar que no supiese cuál era la verdad era indiscutible que el Félix que tenía en frente ansiaba que se fuera de inmediato. Era el mismo Félix que lo evitaba en cualquier lado y el que no contestaba a sus mensajes por más insistente que fuera.

Hyunjin debió apretar los dientes para no exteriorizar todo lo que quería decir y que no podía. Él no estaba haciendo eso porque quería. Jamás habría estado con Changbin por voluntad propia. Nunca hubiera querido lastimarlo. Prefería inmolarse contra una pared si con ello podía evitar que cualquier mal lo atañera, pero Félix no sabía lo hacía por él.

Félix no sabía que estaba salvándolo de ser un reemplazo de Minho, de las garras del demonio, de no recibir un amor acorde al que merecía. Félix merecía mucho más de lo que Changbin le hubiera dado si continuaban relacionándose ¿Por qué entonces debía de soportar su desprecio injustificado?

Entendió que, aunque por mucho que le doliera, su presencia no era bien recibida y se alejó de ellos despidiéndose con fingida naturalidad.

Ni él sabía de dónde sacaba la fortaleza para aguantarse las ganas de voltear y correr hasta el pecoso, abrazarlo con mucha fuerza y suplicar su perdón hasta recibir la redención que su alma necesitaba. Quería decirle que todo era una farsa y que lo amaba a él y únicamente a él... pero no podía.

Triángulo || STRAY KIDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora