Capítulo 21

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Fue difícil iniciar la semana, más que difícil de hecho. Las personas lo señalaban al avanzar y lo único que podía hacer era seguir caminando, aunque fuera escondiendo su rostro de la chusma criticona.

Sus amigos le habían dicho que no les diera importancia, pero incluso ellos se salían de sus cabales al oír como lo llamaban zombie, entre demás insultos hirientes. Pero por suerte, ahora que Seungmin se había incorporado al grupo, Jeongin se sentía un poco más acogido, dado que el chico era de muy pocas pulgas y cuando escuchaba que alguno decía algún comentario fuera de lugar no perdía un segundo e iba a hablarles. No sabía bien qué les decía pero funcionaba, ya que no volvían a decir nada sobre él.

Agradecía mucho que Seungmin estuviera, pues ayudaba mucho a subir el ánimo Félix. Además, luego de su gran cercanía en el hospital, Hayun también se unió a ellos con sus simpáticas amigas; lo cual hacía que su mesa de cafetería fuera más animada a como lo había sido cuando solamente había un cuarteto fantástico.

– Entonces ¿hacías taekwondo? – preguntó Yuna con asombro.

– Sí, pero hace bastante ya. – respondió Félix comiendo pan. – Olvidé casi todo.

– Pero te acuerdas de lo básico ¿no?

– Eh... sí. – dudó.

– ¿Nos haces una demostración? – pidió Chaeryeong. – Dí que sí.

– ¿Una demostración?

– ¡Sí! Sería fantástico. Queremos verte en acción. – le guiñó el ojo.

– Bueno, a la salida puedo-

– ¿A la salida? – la pelinaranja moduló un puchero. – ¡Ahora!

– ¡¿Ahora?!

– Sí, ahora ¿O qué? ¿Te da vergüenza?

– Chicas, no creo que deban obligar a Félix a hacer algo que no quiere hacer. – agregó Hayun, metiéndose en la conversación. – Nos mostrará a la salida ¿sí?

– Pero no, tiene que ser ahora. – Chaeryeong se puso firme.

– ¿Por qué estás siendo tan insistente?
– preguntó la castaña por lo bajo, sintiéndose avergonzada por la actitud de su amiga.

– Porque quiero que imbéciles de atrás se callen. – respondió en el mismo tono de voz.

A pesar de que su voz fue débil Seungmin pudo oírla y por tal prestó atención a lo que decían los estudiantes que estaban sentados a sus espaldas. Y tuvo que contener sus ganas de ir a golpearlos. En pocas palabras se burlaban de todo el grupo y de como sus hilarantes risas "supuestamente" les molestaban, pero eran especialmente agresivos con Jeongin por su intento de suicidio y con Félix, a quién acusaban de ser un debilucho llorón. El castaño entendió el punto de Yuna y Chaeryeong, ellas querían que Félix demostrara que ser honesto con sus sentimientos no significaba que fuera un debilucho y además un poco de fuerza bruta los alertaría para que dejarán de hablar porque podrían ser próximamente golpeados.

– Jisung ¿me prestas tu gorra? – le preguntó Seungmin a la ardilla.

Sin dudarlo el rubio se la sacó y se la entregó. – ¿Para qué la quieres?

– Ya lo verás. – anunció colocándose  la gorra con sonrisa socarrona. – Párate Félix. – ordenó.

– ¿Qué? ¿Por qué?

– Vamos a hacer la demostración. – explicó caminando a un lado de la mesa. – ¿Qué esperas? Arriba.

– Tú no sabes hacer taekwondo. – dijo poniéndose de pie.

Triángulo || STRAY KIDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora