Epílogo

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Lo primero que sus fosas nasales sintieron al entrar en su cafetería favorita fue el exquisito olor a canela y con esa fragancia acompañándolo caminó hasta las mesas fondo. En una muy apartada visualizó a la persona que esperaba y corrió en su encuentro, siendo recibido así por una linda sonrisa.

– ¡Hey Lix!

– ¿Cómo estás Bin?

Después de haber tenido su conversación con Hyunjin en el punte Lix decidió que ya no quería que hubieran cabos sueltos en la historia, fue por eso se comunicó con Seo para que él le brindara su versión de los hechos y le permitiera tener un panorama más amplio de lo sucedido. Entonces, tras el saludo, el pecoso tomó asiento delante del musculoso y luego de un breve intercambio de palabras ordenaron muchas cosas dulces para comer durante su estadía, pues ambos coincidieron en en la charla que tendrían duraría bastante tiempo.

– Changbin. – habló con voz firme. – Necesito que me cuentes, por favor todo lo que pasó contigo y Hyunjin. Sin charlas filosóficas ni analogías ¿Sí? Solo quiero saber la verdad.

– Lo entiendo, es lo justo para ti. – pinchó un pedazo de cheesecake con su tenedor y se lo llevó a la boca, retrasando por pocos segundos su relato, más de nada sirvió pues los ojos expectantes del rubio lo obligaron a proseguir enseguida.

Changbin inició hablando de la amistad que mantuvieron Hyunjin y él de niños, de sus destinos y excursiones vacacionales y de lo bien que se llevaban... hasta la última vacación compartida que fue en la playa, en donde inesperadamente descubrió a Hwang besándose con un muchacho en los vestidores de la piscina. Explicó lo mucho que le impactó esa escena y que en su ingenuidad de niño terminó delantándolo con su padre, quien junto con su madre eran cavernícolas del paleolítico que estaban en contra de todo aquello que se saliera de la heteronormativa y que por tal acabaron agrediendo no sólo a Hyunjin sino a sus padres, acusándolos de no saber educar correctamente a su hijo. Y, además, no se olvidó de mencionar de las infinitas lágrimas que Hyunjin derramó por su culpa.

Un dolor surcó el pecho de Félix, pues la tristeza y la impotencia que sentía eran insufribles. Podía imaginarse a Hyunjin, cuan abatido debió estar y se sintió miserable por no haber estado allí para consolarlo cuando aquello ocurrió.

El bajo continuó conversando. Relató de la confusión y a la vez de la curiosidad que sintió después de haber presenciado ese beso. Para Changbin aquella escena fue la puerta que le abrió paso a un mundo nuevo, uno más ancho y amplio del que le habían enseñado sus padres, uno que le permitía amar conjuntamente a hombres y mujeres. Y dio a entender que fue en ese entonces cuando descubrió la atracción que sentía por Hwang Hyunjin.

Avanzó en el tiempo para cuando Minho le confesó sus sentimientos y él acepto su petición de volverse su novio, aunque se suponía que sentía algo por alguien más. Contó con un ligero rubor en sus mejillas de los bellos momentos que pasó con él y a su vez relató los malos, como aquella que vez que sus padres lo corrieron de la casa y lo golpearon hasta casi desfigurarle el rostro después de presentar a Minho como su pareja.

Dejó expreso lo bien que le hacía estar con el amante de los gatos, pero no supo valorar lo que tenía ya que estaba encaprichado en que Hyunjin era la persona para él. Lo veía constantemente en los pasillos y en el salón de clases, observaba a diario su creciente popularidad debido a su exuberante belleza y por sobre todo su gran carisma que provocaba que cada vez más se interesara en él, que anhelara su amor aunque ya tuviera a Minho que le daba el suyo.

– La verdad es que recién puedo darme cuenta de que, en realidad, lo que sentía por Hyunjin no era amor sino más bien una especie de obsesión. Y esa obsesión es la que me llevó a cometer muchas equivocaciones y herir a muchas personas.

Triángulo || STRAY KIDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora