Triángulo || STRAY KIDS

Capítulo 14

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El mayor temor de todos se había hecho realidad.

Jeongin había entrado en coma.

Jisung llevaba varios meses visitándolo religiosamente todos los días, cambiaba el agua de las flores que Hayun le traía y le relataba de sus experiencias en su ausencia.

– Y estábamos almorzando con los chicos cuando se acercó una mujer que quería reclutar a Hyunjin para ser idol, pero él la rechazó. – rió. – Después ella se fue super enojada y se enganchó con sus propios pies, no sé qué hizo, pero se cayó al piso. – carcajeó. – Debiste haber estado ahí. Fue muy divertido.

Jisung nunca se rendía acerca de esperar una respuesta por parte de su amigo. Aunque luego de la espera el dolor que afloraba en su pecho lo hacía agonizar más y más. Era doloroso ver a su mejor amigo allí tendido en la camilla, entubado y silencioso; era tal su escozor que tuvo que aguantar las ganas llorar mordiéndose los labios.

¿Por qué Jeongin había hecho algo así? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Desde cuándo se volvió tan egoísta como para actuar de ese modo? Pues esa actitud había sido sumamente egoísta, dado que no tuvo en cuenta a las personas que lo amaban que dejaba atrás al pensar que quitándose la vida habría de solucionar algo. Y era injusto.

Durante sus visitas jamás le había reprochado nada, le dijeron que evitara el tema y que únicamente le hablara de cosas buenas, ya que el chico lo oía y eventualmente despertaría. Pero Jisung estaba harto de fingir que estaba bien cuando no era así, quería gritarle y luego abrazarlo muy fuerte, aunque ninguna era una opción.

– ¿Por qué lo hiciste? – reclamó ya siendo incapaz de soportar las lágrimas de impotencia. – ¿No pensaste en tus amigos? ¿En tú familia? ¿Acaso sabes cómo nos sentimos con esta mierda? No, claro que no ¡Eres un egoísta!

Sin darse cuenta, el sonido del electro, que era como ruido de fondo, notificaba una irregularidad cardíaca en su amigo.

– Siempre que te veo te recuerdo lleno de sangre y no importa lo que haga no puedo quitarme esa imagen de la cabeza. – explicó tembloroso. – Y ahora debo verte así todos los días, tirado en esa cama ¿Tienes idea de cómo me siento? – limpió su cara con una mano. – Si tan solo hubieras muerto creo que el dolor en mi pecho no sería tan grande como lo es, pero te empeñas en seguir haciéndonos daño ¡Maldito egoísta!

Aquella irregularidad se volvió más potente y de repente, el sonido dejó de oírse. No había más que un ruido seco.

Jisung finalmente se percató de ello y miró la pantalla de la máquina que no mostraba más que una línea recta en color neón.

Y lloró todavía más.

– ¡Jeongin! ¡No! ¡No te vayas! – gritó desesperado, sin saber para dónde correr o qué hacer.

Iluminado, corrió hasta la puerta, buscando frenéticamente a ambos lados a cualquiera que perteneciera al cuerpo médico y que pudiera auxiliarlo. No recordó cuantas veces gritó "ayuda" ni tampoco cuando fue que regresó al lado de su amigo hasta que cogió su mano, inerte y fría, y supo que ya era demasiado tarde.

– N-no te mueras. No lo hagas. – lloriqueó. – ¿Ya ves que eres un egoísta?

⚠️

Despertó pegando un grito.

Alertado por el alarido Minho, quien dormía a su lado, salió de su sueño al oírlo llorar de forma estrepitosa. Había decidido que se quedaría un tiempo en la casa de los Han por cualquier eventualidad y claramente fue una decisión acertada.