Problema dental

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-Espera, Ale, ¿tu padre te calmó el dolor de tus primeros dientes con algo frío?-Preguntó Japón.

-Claro, es sit richtig ("es correcto")-Contestó Alemania.

-¿Y tú, España?-Volvió a preguntar la japonesa.

-Con un hielo chavala, ¡eso calma cualquier tipo de dolores!-Respondió el español.

-Espera, ¿tú también tuviste esos dolores, Japón?-Preguntó UK, bastante pensativo.

-Claro que si, todos los bebés lo tienes, pero me calmaron de otra manera, ¡con medicamentos anestésicos!, déjenme ponerlos en contexto nuevamente...

(COMIENZO DEL RECUERDO)

La bebé gato, poquito a poquito iba creciendo, pero esta etapa venía acompañada de problemas para su papá.

Muchas veces, Japón era expresiva con sus dolores y otras, no tanto, pero en este caso, si lo fue.

Pues un día, por la tarde, Imperio estaba teniendo una charla con sus tropas. Mientras esto ocurría, dos guardias se quedaron en la puerta de la habitación del emperador para escuchar a Japón por si lloraba.

En la mitad de la reunión, los guardias mencionados anteriormente escucharon los llantos de la niña, por lo tanto, fueron a avisarle a su papá:

-Watashi no sā... ("mi señor....")

-Ahora no puedo, ¡estoy ocupado!-Dijo el japonés mayor, con voz de ultratumba.

-Pero Watashi no sā ("mi señor"), es algo urgente...

-¡Puedes solucionarlo tú solo!, ya deja de interrumpirme...-Gritó Imperio, furioso.

-Watashi no sā ("mi señor"), ¡es la princesa!

En ese momento, los ojos de Imperio se agrandaron del susto:

-¿Qué le pasó a mi pequeña mochi?-Preguntó el emperador, un poco asustado.

-No lo sé Watashi no sā ("mi señor"), es por eso que le vine a avisar a usted...

-Señores, la reunión terminó, ¡prosigan con sus quehaceres!-Dijo el emperador, desesperado.

Corrió lo más rápido que pudo hacia la habitación y allí estaba la bebé, muy expresiva, llorando mientras marcaba su boca con su manito:

-Bebé, ¿qué tienes tesorito?-Le preguntó Imperio al bebé, cómo si este le fuera a responder.

-Watashi no sā ("mi señor"), ¡mire la mano de la princesa!, está marcando su boca, ¿tendrá algo ahí que le moleste?-Sugirió el guardia de La Niña.

-Pues..., no está tan mal tu razonamiento..., ¡llama al ishi ("doctor") en este instante!-Exigió el emperador, bastante desesperado.

Mientras el médico llegaba, Imperio trataba de calmar a si hija, pero nada la podía parar, se veía que el dolor era insoportable para ella.

El japonés mayor se alivió cuando el doctor había llegado, pues este revisó a Japón de pies a cabeza, pero algo le llamó la atención:

-Oh..., hay algo que la niña marca con su mano...

-¿Y qué es ishi ("doctor")?-Preguntó Imperio.

-Tal vez le duela la boca o los dientes..., vamos a ver...

De tanto revisar, el doctor dio en el blanco, el problema de Japón residía en los dientes:

-Jeje, la princesa es demasiado expresiva watashi no sā ("mi señor"), ¡será fácil identificar futuros problemas!. Este problema es muy normal en bebés de 9 meses, tan solo puede darle este anestésico y todo se calmará. Sayōnara Watashi no sā ("Adios mi señor").

Imperio le tenía desconfianza al medicamento, pues pensaba que su hija era demasiado chiquita para tomarlo, pero veía a la niña sufrir de dolor, así que simplemente confió en el doctor.

Mientras la medicina iba haciendo efecto, el japonés mayor dedicó toda su tarde a cuidar de su hija y su problema dental, clamándola y divirtiéndola para que no llorara.

(FIN DEL RECUERDO)

La nena de papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora