La nena de papá

Papá protector, parte 5

Imperio corrió y corrió furiosamente hasta llegar a la casa del alemán. Era muy temprano, así que sabía que Alemania estaría durmiendo.

Al llegar, tocó la puerta pasivamente, pero nadie respondió. Por segunda vez tocó, pero nadie le abrió. Frunció el ceño en la tercera vez, ya golpeando la puerta, algo que hizo que por fin el Alemán menor se despertara:

-Ich gehe... ("Ya voy...")-Respondió el tricolor con voz cansada.

El menor, apenas abrió la puerta, fue agarrado por Imperio:

-*Le agarra la remera fuertemente*, ¡¿qué le hiciste a Japón?!-Gritó el emperador mientras intentaba ocultar sus características de felino enojado.

-Auch..., tío Imperio..., eres tu..., jeje...-Contestó el alemán, nervioso.

-No digas tonterías Alemania, ¡yo sé lo que le hiciste a mi hija!-Gritó el japonés con su pelo erizado y garras tensas, las trataba de ocultar.

-No sé de qué hablas...-el tricolor se empezó a desesperar y a sudar.

Imperio ya se estaba hartando, no pudo resistir y puso al aleman menor contra la pared. Su pelaje se erizó mucho más, sus garras empezaron a aparecer, sobrepasando la ropa de su víctima y empezando a mostrar sus colmillos felinos:

-¡MEOOOW!-Maulló y gruñó enojado el emperador, cómo si fuera un maullido de gato muy enojado, esos lentos y tenebrosos.

-Ay..., gott ("Dios"), ayúdame...-Dijo el alemán, asustándose muchísimo por lo que hizo Imperio.

-Escúchame bien tonto, donde vuelves a manosear a mi pequeña de esa manera, invitándola a tus feas fiestas, te juro que te sacaré los ojos con mi katana y no voy a arrepentirme de nada, ¿quedó claro?

-Si señor..., claro que si...-Afirmó el tricolor, nervioso.

Imperio lo soltó y poco a poco se iba calmando. Dejó al Alemán solo, pues tenía que volverse para poder tener una charla muy profunda con su hija.

Al llegar, vió a Japón sentada en el gran sofá, pero ella, apenas vió a su padre, corrió hacia el:

-¿Qué escándalo hiciste?-Preguntó Japón, muy enojada.

-*Hace un bufido*, no te incumbe, solo fui a proteger lo más preciado que tengo, pero eso no es el caso..., necesito hablar contigo seriamente Japón..., ¡AHORA!-Gritó Imperio