La nena de papá

Cambios en el ambiente

-¿Nunca les he contado cuando hubo un cambio muy importante en mi ambiente?-Preguntó Japón, empezando a recordar ese momento.

-No, never, i guess ("No, nunca, eso creo")-Dijo Australia, pensando.

-No, nunca hermano...-Le respondió Nueva Zelanda a su hermano.

-Jeje, entonces es hora de contarles un nuevo recuerdo...-Dijo Japón, muy feliz.

-Ay wey, ¡esto se va a poner bueno otra vez!-gritó Mexico mientras abrazaba a Argentina y Rusia.

-Jeje, bien. Para esa época, yo tenía 26 años..., lo que había pasado era que me tuve que acostumbrar a otro ambiente totalmente diferente a mi hogar...-Explicaba Japón.

-Oh..., eso siempre pasa, en alguna mudanza por ejemplo...-Explicaba España.

-Pero watashi no wa motto warukatta ("lo mío fue peor"), ahora entenderán...

(COMIENZO DEL RECUERDO)

Era una tarde de invierno en la Casa Imperial. Japón se encontraba en el sofá de siempre, leyendo un libro y acariciando cálidamente la cabeza de su padre, mientras que el mismo dormía a su lado.

La menor ya estaba cansada de leer, así que optó por dormirse al lado de Imperio Japonés, pero antes de que lo hiciera, un extraño ruido apareció en las afueras de la Casa Imperial.

La gata se asomó por la ventana lentamente. Pudo observar aviones en los alrededores, así que simplemente se relajó y se fue a dormir.

Los ruidos se hicieron más fuertes, pues ahora parecían ruidos de bombas. Japón se volvió a asomar por la ventana y pudo observar a los mismos aviones tirando bombas por doquier:

-Papá...

-*Sigue durmiendo*

-¡PAPÁ!-Gritó Japón, preocupada.

-*Se levanta bruscamente*, ¿qué pasa Jap?-Preguntó Imperio, muy dormido.

-Mira por la ventana, rapido, no hay tiempo...

El gato mayor observó por la misma ventana que observó Japón y vio lo mismo que ella, aviones bombardeando:

-No son nuestros aviones...

-¿Entonces?, ¿de quienes son?-Preguntó la menor, preocupada...

-Son de USA..., hay que evacuar a todos...-Dijo Imperio, mientras iba corriendo al botón de emergencia.

El emperador tocó el botón y su ruido alertó a toda la Casa Imperial:

-Soldados, necesito que evacuen a todos lo ciudadanos, ¡hay bombardeos de nuevo!

En ese momento, los soldados fueron a hacer su tarea y una bomba cayó en la Casa Imperial:

-¿Bebé?, ¿estás bien?-Le preguntó Imperio a su hija, levantándola.

-Si pa, estoy bien, vámonos rápido...

-AL BUNKER, ¡TODOS LOS DEMAS ALLÍ!, ¡AHORA!-Gritaba Imperio.

Todos los demás integrantes de la Casa Imperial se fueron al búnker a esconderse:

-Watashi no sā ("Mi señor"), hay reclutas de USA por todos los alrededores..., ¿qué hacemos?-Preguntó un soldado japonés.

-Les daremos batalla..., ¡mientras tanto, al búnker todos a excepción de los soldados..., usen cualquier arma de fuego y protejan a los ciudadanos!-Dijo Imperio, con una voz de ultratumba.

Ambos Gatos se fueron a su escondite y, después de varios minutos escondidos, se escuchó bombardeos y puerta de la Casa Imperial, por alguien fue abierta:

-*Toda preocupada*, ¿quién será papá?-Preguntó Japón, preocupada.

-Shh, tranquila pequeña, yo iré a vigilar, hagan silencio todos...-Exigió Imperio Japonés, susurrando.