Regando plantas, parte 2

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Japón se encierra en su cuarto, demasiado asustada. Decide cambiarse y Justo su padre toca la puerta:

-Pequeña, ¿estás bien?

-*Con voz temblorosa*, si papá..., solo me caí..., ahora te diré de entrar si quieres...

La menor terminó de cambiarse y, rápidamente, le abrió la puerta a su papá para que entrara:

-Escuché ruidos de golpes y bufidos..., me asusté mucho...-Dijo Imperio, agarrando la ropa mojada de su hija.

-Oh..., bueno, es que intenté no mojarme..., ya sabes lo que odio esa actividad en los jardines papá...-Dijo Japón, molesta.

-Oh, es cierto, lo lamento mucho hija..., yo pensé que ya le habías perdido miedo a el agua...-Dijo el emperador mientras iba a secar la ropa mojada de su hija.

-*Sigue a su padre*, pero desde siempre fue así pa..., todavía no le perdí el miedo..., ¿esa tarea no se puede dejar para las mucamas?

-Claro que si cariño, se la dejaremos a las mucamas..., creo que lo único que falta del jardín es cortar el césped..., ¿me ayudas?-Le preguntó Imperio a su pequeña, con un pequeño guiño.

-¡Siii!, eso si me animo...

(FIN DEL RECUERDO)

-¿Le seguías teniendo miedo al agua incluso cuando eras adolescente?-Preguntó Alemania.

-Claro que si Ale, ¡le tenía pavor!, pero había otra cosa que también le tenia osore ("miedo")

-Cuenta wey, ¡estoy intrigado!

-Ya baja un poco tus ganas Mex...-Paró Chile a su hermano.

-Jeje, también tenía rivalidades con otros animales..., ya se estarán imaginando cuál...

Todos los countryhumans reunidos se pusieron a pensar, ¿qué animal le podría llegar a tener miedo Japón?

La nena de papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora