Por varios días, Japón no salía de su habitación. Se la pasaba durmiendo o leyendo libros, pero siempre en su habitación, no quería ver el rostro de su padre y él tampoco el de su hija.
Un día, la mucama de la Casa Imperial le aclaró algo a Imperio:
-Watashi no sā ("Mi señor"), la princesa no salió de su recámara por varios días..., fui a preguntar por ella estos días, pero solo ella me dijo un simple "estoy bien", tal vez debería ir a verla...
-No me interesa, tiene que aprender su lección, no estará herida ni nada, no salió de su habitación, ¿qué peligro puede haber?-Dijo Imperio, muy insignificante.
-*Hace un largo suspiro*, creo que debería ir a verla, solo para saber si necesita algo, pero no soy quien para decirle lo que tiene que hacer mi señor..., solo puedo decir que todos cometemos errores y mentimos, ¿alguna vez ha mentido para su beneficio?-Preguntó la mucama, cómo si de un terapeuta se tratase.
Imperio se quedó pensando en esa pregunta. La respuesta era si, el también mintió para su beneficio a la edad de Japón, tal vez debía tomar en serio lo que decía la mucama.
En ese momento, Imperio toca la puerta de la habitación de su hija y Japón solamente atinó a decir:
-Mucama..., estoy bien, no te preocupes...
-No soy la mucama...-Dijo Imperio, abriendo la puerta delicadamente para no hacer tanto ruido.
-Eres tu...
-No tengo voz de mujer como para ser la mucama...-Dijo Imperio como forma de chiste.
-JAJAJA, eso estuvo bueno...-Reía Japón, a carcajadas.
En eso, Imperio se acerca y lentamente se recuesta al lado de su hija, pero de espalda:
-No entiendo qué haces aquí, se supone que estoy castigada...
-Bueno..., pero hubieras salido estos días de aquí...
-Ni siquiera puedo ir al techo, ¿entonces cómo quieres que me distraiga?-Preguntó la menor, irónicamente.
-Ya deja de quejarte..., intento solucionar esto...-Decía Imperio de una forma seca.
-¿Poniéndote de espalda y hablándome cortante?, wow, que forma tan linda de solucionar problemas de familia...
Luego de los dichos de la menor, el mayor de dio vuelta y abrazó a su hija por detrás, formando la pose "cucharita":
-¿Así puede ser?-Preguntaba Imperio.
-Jōsu ("Bien"), ¿qué quieres decirme?
-Perdóname..., quise proteger lo más preciado que tengo..., tú...
-*Piensa por unos segundos*, perdóname a mi también, no fue lindo de mi parte mentirte, tenías razón en todo...-Dijo Japón, dándose vuelta, mirando la cara de su padre.
-Bueno..., emmm, ¿ya estamos bien entre los Ni ("dos")?-Preguntó Imperio, con sus orejas bajas.
-Claro que si..., ¡VEN AQUÍ!-Gritó Japón, abrazando muy fuerte a su padre.
-*Corresponde al abrazo*, ¡no sabes cuanto te extrañé pequeña!
(FIN DEL RECUERDO)
-¿Le mentiste a tu papá?-Preguntó Italia, sorprendido.
-Jeje, ¡si!, ¡era para mi beneficio!
-¿Quien no lo hizo?, JAJAJA-Reía Nicaragua con Venezuela.
-No quisiera saberlo chavales...-Dijo España, mirando a Nicaragua y Venezuela.
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La nena de papá
FanfictionImperio Japonés..., uno de los asesinos y emperadores más conocidos de todos es, aunque no se crea, el padre que toda princesa o príncipe desearía tener. Japón, en esta historia, relata su vida y los recuerdos que tuvo con su papá, dando a entender...