Ella siempre estaba en silencio, en un mundo donde los gruñidos son la banda sonora, hasta que él la hizo gritar.
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—LOS SALVADORES—
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CARL.
ME PUSE DE pie y cogí nuestras manos. Ronin tuvo que levantar la mirada para mirarme a la cara.
—¿Puedo besarte yo?—dije en un susurro, mirandola a los ojos.
Ella se relamio los labios y asintió levemente.
Me incliné hacia ella y volví a unir nuestros labios, solo ejerciendo presión. Enseguida me invadió esa sensación de adrenalina y el calor por todo mi cuerpo, no queria separarme jamás.
Apreté el agarre de nuestras manos y aunque lo que más deseaba mi cuerpo era profundizar el beso y sentir sus labios sobre los mios moviéndose, me contuve y me separé de ella, por temor a que todo esto la asustará.
Cuando volví a mirarla estaba sonriendo y por inercia yo también lo hice.
—Nunca había besado a nadie.—admití, con una pequeña risa nerviosa escapando de mis labios.
—Me gusta.—contestó ella sin ser capaz de mirarme a la cara.
Iba a volver a hablar cuando ella se separó rápidamente de mi.
—¿Has oído eso?—dijo asomándose a unas de las ventanas.
Pero yo no había oído nada, ¿comó podría si todos mis sentidos estaban centrados en ella?
—¿El que?—dije siguiendo sus pasos.
—Motores de coches.—dijo todavía mirando en la ventana.
Sin decir nada más, salió hacia la calle y yo no dude en seguirla.
Todos los habitantes de Alejandría estaban en las calles, mirando en una dirección concreta.
En ese momento le ví, a lo lejos, con mi padre, Negan.
La sangre me hirvió, esta vez de ira.
—Judith.—miré enseguida en dirección a mi casa y vi como Enid, Dennis y Gabrielle salían de ella, la primera mencionada llevaba a Judith en brazos.
—Han venido antes.—dijo Ronin, y pude notar como se había quedado paralizada. Porque yo vi a Negan, pero ella vio a su hermana.
—No pasará nada.—dije después de cercionar que mi hermana estaba segura.
En ese momento Logan apareció corriendo y abrazó a Ronin.
—Tranquila, se irán pronto.—dijo besando su cabeza.
Y fue entonces cuando todos nos callamos, cuando de entre las sombras lo vimos. Era Daryl, pero no el Daryl que yo conocí con nueve años, ni el Daryl que Ronin conoció cuando se unió a nosotros.
