IV. ¡CARL!

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{THE WALKING DEAD}

{THE WALKING DEAD}

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—¡CARL!—

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CARL.

DESDE LA VENTANA de mi cuarto vi como Daryl, Logan y Dennis se alejaban de la casa,  el más joven con una gran mochila a su espalda. En la puerta no estaba Ronin despidiéndose, ni estaba con ellos, no había ni rastro de ella.

Ya sentía más la desesperación correr por mis venas, las horas se me habían pasado tan pero tan lentas que era como si llevara un mes sin verla. Ahora que sabía que estaba sola mis ansias de estar con ella, de saber como está, solo aumentaron. Tenía que ir con ella y el sol ya estaba cayendo.

Cogí mi sombrero y baje los escalones de dos en dos hasta llegar a la sala, donde mi padre se estaba con Judith en sus brazos.

—¿Vas a alguna parte?—dijo desde el sofá en cuanto escuchó mis pasos apresurados.

Boqueé un par de veces antes de ser capaz de coordinar las palabras para responderle.

—Voy a ver a Ronin.—dije firme para que supiera que no era una petición sino una afirmación.

—¿Y piensas dormir allí?—una sonrisa divertida se escapó de sus labios cuando vio como mi boca se abría de sorpresa y vergüenza.

—Eh..no, no lo sé.—dije nervioso arrascandome la nuca.

—De acuerdo.—dijo con una pequeña mueca divertida.—Recuerda ser responsable y usar protección.—volvió a hablar cuando ya me encaminaba a la puerta.

—¡Papá!—grité de forma aguda sintiendo como el calor de mis mejillas aumentaba y mis manos sudaban.

Soltó una gran carcajada justo antes de que cerrará la puerta y me alejara de allí.

***

La casa de Ronin estaba completamente a oscuras, entré sin llamar. Hacía más frío de lo normal y el silencio era abrumador.

—¿Ronin?—pregunté al aire en busca de una respuesta por parte de la chica, pero no recibí ninguna.

Me moví a oscuras por la casa, subiendo las escaleras hasta llegar a las habitaciones.

—Ronin.—la llamé más firme, a la espera de conseguir una respuesta por fin.

Nada, solo silencio.

Seguí por los pasillos hasta encontrarle frente a frente con la puerta cerrada de su cuarto.

Llamé.

No escuché nada.

Y abrí la puerta.

—¿Ronin?—dije esta vez algo más inseguridad mientras asomaba la cabeza por la puerta.

SILENT || CARL GRIMESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora