Ella siempre estaba en silencio, en un mundo donde los gruñidos son la banda sonora, hasta que él la hizo gritar.
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—NO SABES CUANTO TE QUIERO—
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CARL.
—¿POR QUÉ LO has hecho?—Ronin hablaba tratando de comprender porqué hacía lo que hacía y a la vez sonaba algo molesta.
—Necesitaba ayuda.—dije a la vez que cerraba la puerta de su casa.—Y nosotros podíamos dársela.—me gire para mirarla, ella estaba con los brazos cruzados y me miraba como si estuviese dispuesta a darme una buena regañina.
—No sabes si ese chico dice la verdad.—alzó las cejas de forma obvia.—No sabes si es un Salvador. No sabes si nos ha seguido. No sa..-.—la interrumpí antes de que siguiera enumerando hipótesis.
—Ya, ya me ha quedado claro. No sé muchas cosas.—dije moviendo las manos.
Ronin cerró la boca y me miro alzando una ceja desafiante.
Rodé los ojos.
—Se todos los riesgos que puede tener esto, pero quiero tener esperanza.—la miré, casi rogando que entendiera mis razones.
Ella me miro atenta y su cara se relajó a una más comprensiva.
—¿Esperanza en qué exactamente?—preguntó más calmada.
—En el ser humano, quiero confiar en que hay algo más que muertes y guerras.—dije con una pequeña sonrisa.
—Eso es tan adorable como ingenuo.—me habló con la misma sonrisa.
Bufé y puse los ojos en blanco.
—Intenta confiar.—la pedí sosteniendo sus manos, sabía lo duro que era para ella confiar en los demás pero no podía dejar que perdiera toda esperanza en el ser humano.
Ronin suspiro pesadamente.
—Yo no confío en nadie.—me soltó de forma completamente obvia.
—En nosotros confiáste. En mi confiáste.—la recordé el momento en el que nos conocimos.
Ella se rió un poco y apartó la mirada.
—¿En serio crees eso?—me preguntó divertía.—Quien confío fue Logan, mi plan era ataros mientras dormíais para que no pudierais seguirnos y luego desaparecer.—siguió hablando con una sonrisa.—Pero apareció Aaron y las cosas cambiaron.—se encogió de hombros con inocencia.
Parpadeé un par de veces sorprendido, pensando en que si Aaron no hubiera llegado, aquella vez en el granero hubiera sido la primera y la última vez que la habría visto.
—Bueno pero eso da igual.—dije negando con la cabeza.—El caso es que si había alguien en quien confiar y todavía sigue habiendo gente en quien confiar.—dije acariciando su mejilla.
