IMAGINA IV

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ALCOHOL Y LÁGRIMAS

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LOGAN

Uno.

Dos.

Tres.

Cuatr-...

—¡Eh, eh!—los gritos de Michonne me hicieron frenar mis golpes.—Esta anocheciendo Logan, vete a descansar.—me dijo en un tono de preocupación.

Ni siquiera cuando la mire pude salir por completo de mi trance. Mire desorientado el montón de troncos que había cortado con el hacha, al verlos me pregunté cuantas horas llevaban haciéndolo.
No lo sabía, el tiempo era confuso en mi mente.

—¿Estás bien?—volvió a hablar Michonne acariciando mi mejilla.

Parpadeé un par de veces y enfoque su mirada.

—Sí, sí. Me voy a casa.—dije dejando caer el hacha al suelo.—Gracias, Michonne.—después de esas palabras me fui.

***

Cuando llegue a lo que había sido mi hogar por los últimos años solo me encontré oscuridad y soledad.
Era así desde las últimas semanas, solo oscuridad y soledad. El silencio era abrumador y la angustia de aquella casa, que se había quedado grande, solo me aplastaba más y más.

Después de cenar algo insulso y sin ganas me senté en sofá de la sala principal, con la mirada fija en la oscuridad.

Hasta tal punto en el me quedé profundamente dormido.

Por lo menos mientras dormía no pensaba tanto, me dolía menos y mis sueños eran un pequeño oasis de paz, que solo se volvían una pesadilla cuando me despertaba.

Sin embargo, mi sueño no duro mucho y cuando me desperté deje de ver a Ronin, y solo volví a la oscuridad.

El sonido de alguien en la entrada fue lo que me despertó.

Cogí el cuchillo que estaba sobre la mesa y me levante en busca de lo que había provocado el ruido.

Cuando lo vi solo pude poner los ojos en blanco y resoplar. Solo era el estúpido de Daryl tirado en el suelo y borracho, como una de tantas noches.

—Eres muy pesado.—dije tratando de parecer frío pero en el fondo me dolía verle así.

—Olvídame, Logan.—su voz rasposa de acentuaba cuando estaba borracho.

SILENT || CARL GRIMESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora