LOS SOLITARIOS
parte IUN NUEVO MUNDO
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DANA
PASOS, PASOS RÁPIDOS se oían al otro lado de la puerta, eran incesantes y molestas.
Abrí los ojos y lo primero que note fueron los intensos rayos del sol y un increíble dolor de cabeza.—Por favor, que alguien frene esos pasos.—murmuré aún sin estar del todo despierta.
Me removió en mi cama y note algo a mi lado, lo toqué. Eran unos pies, los pies de Adam. Abrí los ojos y le vi del revés en la cama con la boca abierta y los rizos despeinados por su cara.
—Adam.—le llame moviendo sus pies con violencia.
El nombrado protesto, pero aún así abrió los ojos y me miro desde donde estaba.
—¿Qué pasa?—preguntó con voz somnolienta.
No tuve que responder porque otra tanda de sonoros pasos se escucho al otro lado de la puerta.
—¡Por dios, cerrad la boca!—el grito cansado salió desde la cama de al lado.
Tanto Adam como yo miramos hacia esa dirección y nos encontramos con una Daila, despeinada, con el maquillaje corrido y tirada en su cama.
También a su lado estaba Ciro, dormido en el suelo con la cabeza apoyada en el colchón de Daila.—¡Despierta, empollón!—volvió a hablar golpeando a Ciro con su pie.
—Zorra.—murmuró aún con los ojos cerrados.
Finalmente los cuatro conseguimos levantarnos, y tras inspeccionar la habitación recordamos más de lo que había pasado la anterior noche.
Habíamos pasado toda la noche en una fiesta de una de las hermandades de la universidad, y por algún motivos habíamos acabado aquí, en la habitación que compartíamos Daila y yo.
Nosotras no eramos grandes amigas, es más casi creía que Daila me odiaba y no entendía porqué. Ni Adam y Ciro lo eran, Adam vino porque era mi novio y él invito a Ciro porque era quien le hacía los trabajos de economía.La habitación estaba hecha un desastre y las botellas de alcohol estaban esparcidas por todo el suelo.
Adam se colocó su camiseta y fue el primero en acercarse a la puerta, los demás fuimos detrás para observar.
—¡Eh, tú!—dijo el castaño parando a un chico que pasaba corriendo con una caja llena de cosas.—¿Qué pasa aquí?—su noto no daba opción al chico a no contestar.
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SILENT || CARL GRIMES
Fiksi PenggemarElla siempre estaba en silencio, en un mundo donde los gruñidos son la banda sonora, hasta que él la hizo gritar. ⚠️ Advertencia: Si tienes menos de 13 años NO deberías leer esta historia.