IV. EL PUESTO DE VIGILANCIA

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{THE WALKING DEAD}

—EL PUESTO DE VIGILANCIA—

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—EL PUESTO DE VIGILANCIA—

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CARL.

NOS QUEDAMOS DORMIDOS entre las sábanas de mi cama, con nuestros cuerpos entrelazados entre sí.

Y cuando se filtraron las primeras luces de la mañana a través de mi ventana y dieron por completo en mi cara me desperté.

Me desperté con una gran tranquilidad y paz en todo mi cuerpo, sintiéndome descansado y relajado, sintiendo todas las sensaciones que Ronin me transmitía cuando estábamos juntos y olvidándome por completo del horror que había fuera de esas cuatro paredes. Como era habitual ella estaba abrazada a mi, juntando su cuerpo desnudo contra el mío sin ningún pudor o temor. Se la veía tranquila y no quería despertarla y arruinar su sueño.

Con el brazo que rodeaba su cuerpo comencé a repartir caricias con las yemas de mis dedos por su espalda al aire. Al poco tiempo mis caricias causaron que Ronin se removiera entre las sábanas y ronroneara.

—Venga, despierta.—dije bajito para después besar su frente.

Ronin volvió a protestar y oculto su cara en el hueco de mi cuello.

—Solo cinco minutos, Carl.—sus palabras sonaron roncas contra la piel de mi cuello e hizo temblar todo mi cuerpo.

—E-esta bien.—dije todavía temblando por su cercanía.

Entonces Ronin paso una pierna por encima de mi cuerpo y se tumbó por completo sobre mi para volver a cerrar los ojos y descansar su cabeza sobre mi pecho. Su acto me tenso por completo y no supe donde colocar mis manos por unos segundos hasta que las fije en su espalda baja.

—Ronin...—la llamé con calma.—Tenemos que ir a buscar a tu hermana.—

Eso pareció despertarla por completo porque se incorporó de inmediato, sentándose sobre mi, y me miro alarmada.

—Vamos, vamos.—dijo ahora apresurada mientras se levantaba y buscaba su ropa. Traté de no mirar su cuerpo demasiado o la excitación que provocaba en mi se notaría.

***

Pensando que todos estarían durmiendo, al ser primerísima hora de la mañana, bajamos sin preocupaciones por las escaleras de camino a la puerta.

—No me importa que durmais juntos, pero creo que deberías avisar. Logan estaba ligeramente preocupado.—la voz seria de mi padre nos hizo detenernos.

Él estaba en la encimera de la cocina con un vaso a medio camino de la boca y una ceja levantada mientras nos miraba.

Ronin y yo le miramos sorprendidos y sentí como el calor de mis mejillas aumentaba. Quería pensar que no nos había escuchado anoche pero todo apuntaba a que si.

SILENT || CARL GRIMESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora