Atenea | Spainrp Volkov.

Tentador. -37

"Apaga la luz y enciéndeme."

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-¿Con que muchas cosas buenas eh?

Sonrió mientras me giraba, apegándome a la barandilla sin cuidado alguno.

Negué con la cabeza delicadamente, mientras posaba mi mirada en otro lado, evitando el nerviosismo que me provocaba mirarlo directamente.

Sus dedos se paseaban con lentitud por mi cintura, levantando un poco mi vestido.

-Como siempre resaltando entre la gente, no es nada nuevo para ti.

Fruncí el ceño, mientras me giraba a verlo, sin entender a que se refería.

Ladeó la cabeza mientras una sonrisa ladina se aparecía en su cara

-No se haga la idiota, sabe perfectamente de que hablo. – dijo tensándose un poco, pero al notar que realmente no entendía, rodó los ojos.- Por alguna razón, siempre la mirada de todos termina en ti, eres el centro de cada puto lugar que pizas, y ni hablar de cuando usas este tipo de cosas Atenea.

Mi respiración se había cortado, y las palabras no terminaban de encajar en mi mente, pero mi nombre en su boca había sonado tan malditamente bien.

Supongo que la bebida hace que el frio corazón de este hombre se caliente un poco.

Lo miré directamente, mientras llevaba una mano a su pecho, tomándolo de improviso.

-A usted le pasa lo mismo, no es fácil ignorar sus dos metros de altura.

Trataba de aligerar la situación, y cortar la fuerte tensión del ambiente, pero ni eso bastó.

Relamió sus labios, dejando caer la cabeza un poco, privándome de ver la mitad de su cara.

Tragué grueso, pensándome exactamente qué hacer, los minutos pasaban, y el literalmente no se movía.

Miré hacia un costado, encontrándome con la mirada de Jack puesta en nosotros, parecía confundido.

Solo alcé los hombros, dándole a entender que yo estaba igual que él.

Con la cabeza me indicó que hiciera algo, así que junté coraje y llevé mis manos a cada lado de su cabeza, comenzando a levantarla, dejándola a mí misma altura.

Nuestras miradas se conectaron, provocando que un suspiro se escape de mis labios.

-Creo que usted se complica demasiado la vida ruso, todo es mucho más fácil, simplemente déjese querer.

Solo cerró los ojos, dejando su cabeza reposar en mis manos, por lo que tuve que ejercer algo más de fuerza.

-Estoy algo cansado, creo que necesito vacaciones.

Reí por lo bajo, mientras acariciaba su mejilla con mi dedo, ese cambio de tema no me sorprendía para nada.

-¿Acaso necesita vacaciones de mí?- pregunté con ironía.

El abrió los ojos, como si una increíble idea se le hubiera ocurrido.

-Necesito vacaciones, pero contigo.

No pude evitar reflejar la sorpresa que eso me provocó, pero no sabía si lo decía en serio, en broma, o si solo lo decía porque estaba ebrio.

Tragué grueso, sacando lentamente mis manos de su rostro, provocando que el volviera a su antigua posición.

Con cautelo, posó sus manos en mi cintura, volviendo a acercarse.

-No nos vendría mal tiempo a solas.- murmuró mientras dejaba un beso en mi cuello.