" Esos ojos podrían poner a mis demonios de rodillas"
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Me soltó con brusquedad sobre la silla, haciendome casi caer de ella, teniendo que agarrarme con el pie.
- Rusito, como Jack se entere de esta mierda te enterarrá vivo.
El alzo las cejas mientras me miraba con una gran sonrisa.
Caminó hacia fuera, y demoró unos minutos en volver, pero yo sabia exactamente que había hecho.
Muy inteligente de su parte apagar las cámaras sinceramente.
Me sorprendía el hecho de que el esté haciendo esto, porque habían mil cosas peores que esta que atender ahora como comisario, ¿Por qué perder su tiempo aquí?
- ¿Todo esto por un porro? ¿en serio estás tan aburrido?
Se sentó en la silla de enfrente, acomodando las mangas de su camisa y con las piernas ligeramente abiertas.
- Dime a quien se lo compraste.
Rodé los ojos por el hecho de que el había arruinado con sus palabras ese momento de sensualidad.
- No tengo idea de quien era, simplemente ya lo había visto por ahi, se lo compré y envié una alerta policial, todo legal compa.
Las esposas en mis muñecas comenzaban a hacer arder mi piel, y mi paciencia poco a poco se desgastada.
- Mientes.
Suspire pesadamente, sintiendo el llamado de dios de pegarle unos buenos puñetazos al chico enfrente de mi.
- Mira, busca las llamadas sobre droga de hace un par de horas, la encontrarás ahi, fue en un parking de el centro, depende de tus oficiales si hicieron bien su trabajo.
Tensó la mandíbula, creyéndose ahora si, dándose cuenta de que había hecho todo esto por nada.
Entonces estuvo unos minutos mirando a la nada, para después levantarse, caminando hacia mi, como si algo se le hubiera ocurrido.
Se apoyó a ambos lados de mi silla, dejándome sumisa ante el, ya que estaba completamente atada y acorralada.
- Entonces dime, Atenea, ¿por qué consumes esa mierda?
Mordí el interior de mi labio, intentando no darle un buen cabezazo.
- No te interesa, tu tambien tienes tus mierdas, deja las mías tranquilas.
Sonrió pasando su lengua por sus dientes, detalle que no pasó desapercibido para mi, y agarró mi cabello, tirándolo hacia abajo
Nuestros rostros estaban demasiado cerca, y Volkov no tenia intención alguna de alejarse de mi.
- Bien, parece que nadie te enseñó de modales, asi que tendré que hacerlo yo de ahora en adelante.- dijo con autoritarismo
Se acercó aun mas a mi rostro, concretamente, a mi oreja, y dio un pequeño mordisco a mi lóbulo
- Volkov...
- Soy el comisario de la ciudad, y vas a empezar a respetarme, ¿Me escuchaste?
Mi boca casi cae al suelo al escucharlo decir eso, no solo por lo extremadamente frio que sonó, sino por el toque sexual que le dió.
Pareció disfrutar mi desconcierto, y con una sonrisa caminó hacia la salida, no sin antes decirme
- Investigaré sobre ti, y descubriré todo eso que quieres esconder, tenlo por seguro.
Y seguido de eso se fue, dejándome completamente sola.
La confusión había sido tal que no había notado cuando me había aflojado las esposas lo suficiente como para permitirme sacarlas.
La luz de la cámara volvió a encenderse, haciéndome entender que el no iba a volver.
Suspiré pesadamente y llevé una mano a mi rostro, sintiendo todo el calor de mi cuerpo bajar.
Volkov me provocaba un sin fin de emociones que no era capaz de controlar, y eso definitivamente no era algo que me hubiera pasado en lo que llevaba de vida.
Nadie me había interesado a ese punto, o nadie así había aparecido.
Pero yo no sabía nada de Volkov, y el hecho de que esté haciendo estas mierdas conmigo no era algo bueno, porque me dejaba en una posición inferior.
Salí de la sala dejando allí las esposas, y caminé ahora sí hacia los archivadores, intentando pasar por las zonas poco pobladas de la comisaría, con la finalidad de que el ruso no me viera por allí.
Imaginaros el susto de mi vida al chocar en una esquina contra Jack.Los nervios aparecieron y nublaron mi cerebro, no dejándome entender que debía alejarme de mi amigo.
- Que coño haces anormal- dijo agarrando mis brazos y alejándome
Pensaba excusas tan rápidamente que por naturalidad me salió
- Estoy yendo a buscar los archivos mierda, que me asustaste.
No mentía, a eso iba, solo ocultaba el porque iba con tanto miedo.
El frunció el ceño y me dio un vistazo, y luego al pasillo por el que yo venía.
- Va, ve a buscar esas mierdas, yo me iré con mis comisarios a un atraco en Joyería.
Asentí y lo rodeé, continuando con mi camino exitosamente.
Por curiosidad di un vistazo hacia atrás, encontrándome con que el seguía viéndome con el ceño fruncido.
Atravesé la puerta llegando al lugar tan deseado.
Tranque la puerta, y al girarme, me encontré con que tenía que buscar los dos archivos, entre los que parecían ser miles más.
Joder con las misiones que se le dan.
Luego de lo que pareció una eternidad, pero solo fueron veinte minutos, logré encontrar ambos archivos, y, cuando estaba por salir, mi teléfono comenzó a sonar, haciéndome saltar en mi lugar buscandolo con desesperación.
Atendí sin siquiera mirar, y esperé que alguien hablara, lo cual no demoro.
- ¿Tienes planes para hoy?- preguntó demandante, dejándome solo una respuesta correcta.
Relami mis labios acomodando mejor los archivos debajo de mi axila.
- No, ¿tienes algo pensado?
La idea de hacer algo entretenido me apetecía un montón, y seguro que con este tipo algo saldría.
- Tengo una cena de negocios del taller, necesito acompañante, y serás tú.
Fruncí el ceño confundida, como algo referente al taller podía hablarse en una cena de negocios?
- Vale, pero ¿que clase de cena es? ¿Debo vestirme formal?
Se escuchaba mucho ruido de fondo, apostaría que estaba en el taller ahora.
- El tema es ese, es una cena muy formal, ya sabes, restaurante, varias personas, no es algo en broma, por eso te necesito allí.
No comprendía del todo qué pintaba yo allí, pero tampoco quería hacer demasiadas preguntas, por lo que le decanté a afirmar a todo.
- Pasaré por ti más tarde
Asentí y corté, logrando ahora sí, tener la libertad para salir de la pequeña sala sin ser vista.
Poco después ya estaba conduciendo hacia casa con el propósito de leer todas estas mierdas.
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Les voy a dejar la recomendación de mi otra historia terminada, su nombre es "La otra dimensión" también es sobre SpainRp y estoy escribiendo la segunda parte, se la recomiendo porque es una historia larga, y con continuación, que no hay muchas.
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Atenea | Spainrp Volkov.
Teen FictionTan fría e indiferente, pero de mirada de dulce, tan triste e indolente, pero de sentimientos puros. Con tantos misterios a cuestas, te escondes tras una careta, que solo usas para proteger, lo bello que hay en tu ser.