Atenea | Spainrp Volkov.

Atención. - 23

"Todos tenemos la capacidad de ser luz u oscuridad en este mundo"

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Mi giro en seco llamó la atención de Volkov, que me siguió rodando los ojos.

Luego de dirigirme al baño más cercano, y arrastrar al ruso conmigo, nos metí en un cubículo, para que nadie nos viera.

Su confusión era increíble, pero la cara de asco que puso cuando yo cerré la puerta era aún mayor.

- Porque la cara, solo es un baño idiota.

El alzó las cejas mientras señalaba con la cabeza el wáter.

Al mirar allí supe el porqué, así que simplemente tiré la cisterna.

- Toda una nenita Volkov.- Dije sarcástica- escucha, no volví a hablar con Armando desde la fiesta, no puede verte conmigo.

El asintió lentamente, mientras pensaba que hacer.

Entonces, una sonrisa apareció en su rostro, para luego meter la mano en la parte de adentro de su saco y sacar una especie de mascara.

- Él no te verá conmigo.

No podía creer que el siquiera pensara que era una buena idea.

- Se te ve la mitad de la cara y todo el pelo, el chico no es ciego.

El rodó los ojos y tiró la máscara a la basura.

- Pues nada, le dices que nos estamos conociendo.

Alcé las cejas ante eso.

- ¿Eso estamos haciendo?

Relamió sus labios, mirando hacia otro lado.

- Hoy no podemos hacer esto, mañana si quieres peleamos, pero hoy, debemos parecer una feliz pareja, ¿Acaso eso es tan complicado para tú?

La pregunta de cierta manera me había dolido, pero no me quedo más que negar, mirando hacia abajo.

Suspiró y agarró mi mentón, levantándolo.

- Deja de pensar tanto, solo concéntrate en lo que debemos hacer.

Asentí y abrí la puerta, saliendo.

Pero ambos nos quedamos congelados frente a las dos chicas que estaban mirándose al espejo.

Así que agarré la mano de Volkov y les sonreí a ellas, sacándonos de allí.

Por suerte mi vestido era mucho menos voluptuoso que los de las demás, que vamos, seguro que traían aros por debajo, porque no eran ni medio normales.

Y bueno, yo con mis piernas al aire.

Por suerte las medias cubrían la mayor parte de las mismas, pero la diferencia de estilo entre el resto y yo era obvia.

Bien, segunda parte del plan, separarnos.

Ambos nos miramos, mientras que Volkov me indicaba donde estaba Horacio, ya que yo apenas si veía entre la gente.

Eso era algo que nunca había tenido del todo presente entre los dos, la altura de Volkov en comparación a la estatura normal, era mucho mayor, pero sin embargo, conmigo, la diferencia no es tanta, ya que sobrepaso lo promedio, y normalmente uso un poco de plataforma.

Vamos, que me gusta la altura.

Creo que es porque agranda mi ego un poco, ya sabes, insultar a alguien mientras lo miras desde arriba es mejor.