Desconfianza -02

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Mándales al infierno, total, tú ya has vuelto de allí y conoces bien al dueño. 

.................

Mierda, hace mucho tiempo no me levantaba asi.

Las constantes misiones en otros países hacían que no pudiera tomarme descansos, me requerían en todos lados y está era la primera vez en mucho tiempo que podría tomarme un tiempo para mí.

Pero claro, también me habían llamado aquí por algo.

Al fin y al cabo, eso es todo lo que tengo.

Me levanté poniéndome ropa lo más parecida a la que Jack me dijo que me pusiera ayer, ya que bueno, tenía que seguir pareciendo alguien normal.

Me subí a mi motocicleta y conduci a comisaría, seguro el se encontrará allí dando por culo.

Al llegar me crucé con unos oficiales que me miraron muy extraño, ¿será que mi vestimenta no ayudaba mucho?

Abrí las puertas y entré, caminando hacia el mostrador.

Un chico de cabello marrón y una gran barba esta detrás de él.

Miré su placa, comisario Greco.

¿Que carajo hace un comisario detrás del mostrador?

- Disculpe, ¿podría decirme dónde está el superintendente?

El me miró bastante cansado, parece ser que no soy la única buscándolo aquí.

Su mirada se ablando un poco cuando me observó.

- El está un poco ocupado ahora, pero yo puedo ayudarte, ¿que necesitas?

Mire su uniforme, buscando su radio.

- ¿No puede hablarle por la radio? Estoy segura que si le dice que estoy aquí le contestará.

El suspiro y prendió la radio

- Buenas, habla el comisario Greco, ¿superintendente se encuentra allí?

No escuché si alguien le contesto, pero asumo que si, porque el siguió hablando.

- Hay una chica aquí que lo está buscando.

Me miró rápido, intentando recordar mi nombre, que claramente no le dí

- Dile que soy Nea.

Asintió volviendo a la radio

- Dice llamarse Nea.

Lo vi asentir y cortar.

- Ya viene alguien a buscarte.

Asentí mientras comenzaba a caminar hacia las puertas que llevaban a su oficina, esperando que alguien aparezca por ahí.

- Un gusto Greco - dije guiñando un ojo

El sonrió coqueto y siguió con su trabajo

Las puertas delante de mí se abrieron, por ellas apareció el chico de camisa y cabello platinado de ayer.

Atenea | Spainrp Volkov.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora