Atenea | Spainrp Volkov.

Imprevisto. -27

"Nadie más que tú parece tener sentido en este caos"

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-¿Realmente escapaste de mi casa?

Dejé el celular en la orilla, tratando de no sentirme aún más estúpida.

Volvió a vibrar, captando mi atención, y a pesar de que traté no volver a abrirlo, la curiosidad era mayor.

Con el celular en mano, me dirigí al chat de Víctor, pensando en que hubiera sido mucho mejor enfrentarlo en la mañana.

-Es una lástima, por las mañanas me veo genial, pero ya nos cruzaremos.

Frustrada pasé mi mano por todo mi rostro, pensando en cómo hacer para evitar verlo.

Miré hacia enfrente, tratando de distraerme, los últimos días habían sido realmente agotadores, y la noche anterior me había afectado de manera profunda sentimentalmente hablando.

Era perturbador ver todo lo que pasaba a mí alrededor, notar como mi vida podía desaparecer ante mis ojos y no poder hacer absolutamente nada.

Suspiré mirando la lejanía de las calles debajo de mis pies, algo que había notado desde mi llegada era lo increíblemente largas que son las calles de los santos, eso, y los altos edificios llenos de ventanas, algunas perfectamente limpias, y otras tan sucias que dudaba que alguien las hubiera limpiado desde su construcción.

Miré con atención a las personas que estaban apoyadas en sus coches en el estacionamiento de comisaria, recientemente había llegado un automóvil blanco, de donde bajaba un chico de cabello oscuro, sudadera blanca extremadamente grande, que ocultaba su delgadez, y unos pantalones color beige.

Noté de inmediato gracias a una pequeña brisa, que bajo la sudadera no solo traía una remera, sino lo que pude clasificar rápidamente como una bomba.

Carajo, en esta ciudad no te puedes detener un segundo.

Me levanté evitando caer por el precipicio, y activé de inmediato la radio general de comisaria.

-¡Escúchenme todos! Esta por entrar un chico de sudadera blanca con una bomba adherida al cuerpo a comisaria; Quiero que desalojen a todos los que no pertenezcan a la malla, y que alguien le dispare un maldito tranquilizante sin que él se dé cuenta.

Todos empezaron a gritar cosas, mientras que yo bajaba lo más rápido posible por las escaleras del edificio de la esquina frente al lugar que estaba por explotar.

Corrí por la calle y al llegar al predio comencé a gritarles a todos los que estaban fuera que se alejaran, informándoles lo que estaba sucediendo.

Rápidamente se dispuso la alerta roja, dándoles aviso a todos los ciudadanos que salieran de las calles.

Volví a prestar mi atención en la radio, donde Conway gritaba órdenes, informando que él se encontraba tratando de derribar la puerta de su oficina, que se había trabado.

Encendí mi micrófono mientras me ocultaba a un lado de las puertas, desde donde podía ver por el reflejo de una de ellas, como el chico caminaba despacio, mirando con detenimiento el lobby, buscando que alguien apareciera.

Pude ver desde aquí como el detonador lo tenía en la mano, por lo que sería mucho más fácil para el todo esto.

-Bien, puedo ver desde aquí al sujeto, el detonador está en su mano, así que tengan mucho cuidado, estoy pensando que hacer.

La gran mayoría de los oficiales en servicio afirmaron, mientras que por parte de Jack solo se escuchaban algunos gruñidos, provenientes seguramente de alguno de sus intentos de salir de la oficina.