10) MONCADA

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Los ojos de ella se fueron hacia Moncada.  Logré sentirme incómodo.  La miré con seriedad y le hice señas para que saliera del cuarto.

-Es Moncada, trabaja en tu casa, tambien con tu padre, me ha traido los respuestos del auto, tambien le pedí ropa y una que otra cosa.  -dije notando su curiosidad.

-Ho, hola, -dijo ella mirándolo, pude jurar  que de pies a cabeza.

-Hola Señorita Luca, -dijo respetuosamente Moncada.

-Al parecer mi padre si me tenía bastante escondida. -dijo con algo de humor.

Me reí sin ganas de hacerlo.  Caminé hasta la mesa y ellos lo hicieron tambien.  Empecé a servir la cena sin percatarme mucho de la mirada insistente de Aurora.  Al llegar a la mesa fue que pude notarlo.

-Eh, espero que todo este completo Cayetano

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-Eh, espero que todo este completo Cayetano. -dijo Moncada rompiéndo el silencio incómodo que allí reinaba.

-Desde cuando trabajas con mi papá. -dijo ella sin quitarle la vista a Moncada.

Ya sabía yo que la pregunta vendría.  Miré a Moncada quien al parecer me pedia permiso con la mirada para poderle hablar a Oneca.

-No, no hace tanto tiempo Señorita Luca, a decir verdad unos cinco años.

-Que bien, pensé que llevabas mas.

-Cayetano y Loui llevan mucho mas tiempo que yo. -dijo el riendo.

-Bueno, y te quedarás aqui? -dijo curiosa.

-Solo el fin de semana.

Me levanté de la silla caminando hacia la nevera y puse jugo en la mesa.
Al hacerlo Oneca me miró con ganas de liquidarme.  No comprendí su mirada, pero no dije nada.

****************

Era la una de la madrugada.  Como siempre, no había podido dormir.  Salí a la cocina y busqué una botella de licor. Me senté frente a la chimenea y empezé a saborearla. 

-Tanto te molesta la conciencia que no duermes?, -dijo ella provocándome un salto.

-Por favor Aurora, deja esa costumbre, no ves que estoy armado. -dije molesto.

-Que hace ese chico aqui?, le pedistes que se quedara para no tener mas encuentros conmigo?

Me rei de su ocurrencia y bebi otro sorbo.

-En cuanto pueda, volveré a escaparme.

-No aprendistes la lección? -dije mirándola.

-Lección, lección, llamas a esto lección, tenerme encerrada todo el dia?

-Tu eres la única culpable.  Me desafiastes.

-Porqué me rehuyes tanto Cayetano? -dijo acercándose.

-Volvemos a lo mismo Señorita Luca.

-Oneca Aurora -dijo molesta para que la tuteara.

-Señorita Luca, soy la persona que está a cargo de su seguridad, nada mas. -bebí otro sorbo

-Si supieras cuántas veces me hecho la misma pregunta.  Me miras y me tientas, pero aún asi no quieres nada. 

Empecé a reir a carcajadas, su comentario me desconcertó.

-Eres un imbécil -dijo furiosa. -Vas a arrepentirte de haber firmado ese nuevo contrato con mi padre, ya verás Cayetano. -dijo molesta caminando hacia el cuarto.

Se me desdibujaba la sonrisa de la boca.  Acaso me amenazaba?  Quien se creia ella?  "Maldita mocosa engreida". -dije terminando la botella

****************

-Que crees que tiene?, -dije mirando hasta el fondo del motor.

-No estoy seguro todavía, tendré que sacar unas piezas y verificarlas.  Rogemos que sea eso y no algo mas.

-Bueno, entonces hagámoslo -dije ayudando a Moncada a empujar el tractor.

Al cabo de unas horas ya parecia problema resuelto.  Habia sido mucho mas sencillo de lo que creia yo.  Solo se había atascado una pieza.

-Bueno, entonces me iré, -dijo el riendo. -Ya no tengo porque quedarme el fin de semana.

-Entonces, pue,, -dejé de hablar repentinamente al ver a Oneca llegar.  Estaba husmeando hacia ratos.

-No Moncada, no te irás, -dijo ella dejándome sorprendido. -Quiero que te quedes, que compartamos un fin de semana juntos.  Este tiempo con el Señor Ruiz se me ha hecho muy largo, a decir verdad bastante aburrido. -dijo ella dejándome totalmente perplejo.

-Bueno, si asi gustas, yo encantado, ya que tu padre siempre me da los fines libres. -dijo el riendo

-Bien, tienes inconvenientes Señor Ruiz?, -me miró bastante seria.

Su cambio de actitud y palabras lograban desconcertarme.  Que demonios se traia ahora?

-Claro que no tengo problemas, Moncada es como mi hermano. -dije dando una palmada en su hombro.

-También podria ser tu hijo no?, -dijo sarcástica

La miré frunciendo el ceño, iba a hablar cuando ella volvió a interrumpir.

-Que edad tienes Moncada? -dijo Oneca con cierta malicia en su mirada.

-Veinticinco Señorita Luca.

-Te ves mucho mas joven, pero sí, creo que podrías pasar por hijo del Señor Ruiz, igual que yo, -dijo riendo.

Me molestaba su sarcasmo, pero no dije nada. Solo me concentré en bajar el equipo de herramientas del tractor.

**********

Amaneció

Bajé a la cocina y me sorprendio lo que ví.

-Tus manos de hada en la cocina? -dije devolviéndole parte de su sarcasmo.

-Es para Moncada, -dijo mirándome

-Para Moncada?, -quise curiosear.

-Si, algún problema?, Señor Ruiz?

-Ninguno Señorita Luca, -dije devolviéndole sus sarcasmos.

La vi tirar la cuchara sobre el fregado, cogió la taza de café y quiso salir a toda prisa.

-A donde vas tan rápido?, -dije interfiriendo sus pasos

-Donde Moncada, dejáme se le enfriara el café.

-Te advierto una cosa niña, no intentes jugar conmigo. -dije mirándola con enojo.

-Estás celoso acaso Señor Ruiz?

Me reí sin ganas, lo cierto era que sus atenciones con Moncada y sus miradas hacia el me habian molestado. 

-Hago solo mi trabajo Señorita Luca, y espero que la visita de Moncada aqui, no nos traiga problemas con su padre.

Esta vez la que empezó a reir fue ella. 

-Con mi padre?, -rió sarcástica otra vez,
-Con permiso, -dijo empujándome para pasar.

La miré mientras se alejaba con la bandeja y solté un buen suspiro.



EL GUARDAESPALDASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora