-Que haré contigo?, -dije mirando a aquel chico detenidamente.
Escuché la puerta y miré sobresaltada.
-Hola Kate, como has pasado la noche?, -dijo Blake trayéndome un café.
-Oh gracias, que falta me hacía esto, -dije riendo.
-Algo cansada, en realidad muy angustiada.-Te entiendo. No sabes que hacer, cierto?, -dijo el chequiando los vitales del chico.
-Tengo miedo Blake, quiero que este chico se ponga bien, es mi culpa que esté así, pero a la vez me siento que estoy haciendo algo que no deberia. -dije dando un sorbo al café.
-Amiga ya al menos el está fuera de peligro. Ahora solo debe descansar y nada de desarreglos. Cuando le demos el alta, lleválo a tu casa Kate, has lo que creas que sea conveniente. Cuenta conmigo amiga, esto queda aqui, nadie a visto a este jovén, nadie lo a ayudado esta bien? -dijo el dejándome las cosas muy claras.
-Gracias Blake, asi lo haré. Dime cuantos días el estará aqui?, -dije curiosa.
-Una semana amiga, el perdió bastante sangre en la cirugía y sus vitales se descontrolaron.
-Dios mio, -dije nerviosa.
-Espero que su terquedad no lo haga reaccionar de otra manera.
-dije pensando en como se abía ido del hospital la primera vez.(5 Horas mas tarde)
Escuché quejidos y me levanté sobresaltada. Miré a la cama y el chico se movía. Caminé hacia el.
-Tranquilo, tranquilo, estoy aqui a tu lado.
-Don, don de es toy?, -dijo con la voz entrecortada
-En el hospital, -dije mirando su reacción
Una que no tardó en reflejarse, tratando de sentarse en la cama sin resultado y lo único que provocó aquel movimiento fue un gran quejido de dolor.
-Tranquilo, no te muevas, -dije asustada.
-Estoy herido, -volvió a quejarse mirándome.
-Estás bien, tranquilo, no te muevas mas, te han operado de emergencia. -dije pasando mi mano por la suya.
Se agarró la cabeza, gimiendo.
-Ay Dios santo, me encantó que te preocuparas tanto por mí, pero has cometido un gran error, -dijo nervioso mirando a todos lados.
-Me hubiera preocupado de cualquiera que hubiera recibido un golpe en la cabeza y unas heridas tan peligrosas en su cuerpo como las tuyas. -dije sintiendo otra vez la angustia que había sentido al verlo tirado en el suelo.
-Primero me destrozastes mi auto y para ti no fue nada, entonces ahora te quejas porque me he preocupado por ti? -dije mirándolo.-Debistes ser mucho mas precavida, te dije que la policia me busca.
-Lo he hecho, despreocúpate. Ahora lo mas importante es tu salud.
-Le has dado demasiada importancia a eso, te dije que alguien dependía de mi, no puedo estar postrado en esta cama.
-Sigues con tu terquedad, es que no entiendes que ibas a morirrrrr, -le grité furiosa
-Tenías el bazo roto, aparte de tus costillas y los golpes en tu cabeza.El me tomó la mano, con el pulgar recorrió mi muñeca.
-Gra, gracias, te debo la vida entonces, -dijo con una leve sonrisa.
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EL GUARDAESPALDAS
RomanceOneca Aurora, una chica de dieciocho años, engreída, caprichosa, arriesgada, hija única del empresario millonario, Corrado Luca. Al morir su madre en un accidente de tráfico, su padre la empezó a concentir en todo. Cayetano Ruiz, trabajador fiel...