Pasar los días al lado de aquel hombre para mí eran una tortura. Saboreaba las emociones que despertaba él en mi, sintiéndome cada vez con mas y mas ganas.
Aquella tarde el se encontraba bebiendo. Sabía que algo lo perturbaba y estaba segura de que ese algo era ella. Dios, como lo deseaba. Lo miraba constantemente, esperando la manera de poder tocarlo, alguna excusa para besarlo,,,,,,
-Quieres otra copa?, -dije observando que ya terminaba la que tenia.
-Si, -dijo levemente
Caminé con la botella y llené su copa. El se la bebió de un tirón.
-Otra?, -dije echándo mas licor.
Volvió a tomar de golpe.
-Ten!! -dije volviéndo a llenar su copa.
Mordí mi labio inferior al ver que se la tomaba otra vez.
-Más??, -dije volviéndo a llenar su copa vacia.
-Piensas emborracharme para llevarme a la cama?, -preguntó señalándome la copa.
-No sería mala idea, -dije volviéndole a llenar el envase.
El no protestó, apenas tenía fuerzas para hablar. Ví que terminó su trago y levantándose de golpe me sujetó por la cintura, pegándome a la pared.
El corazón me dio un vuelco. Sujeté su cara y lo miré con un deseo incontrolable.
-Esto es lo que quieres?, -dijo rozándome la boca con sus labios húmedos aún del licor.
Su aliento me excitó y abrí los labios sintiéndo que ya no aguantaba mas.
-Bésame, besáme por favor, -dije sintiendo que me desmayaba entre sus brazos.
-Siii, -susurró el junto a mis labios abriéndome la boca con fuerza, dejándo entrar su lengua.
-Asi, asi, -gemí entre sus labios besándolo con pasión.
-Así cómo? -murmuró él inténsificando más aquel beso.
-Me tienes loca, que bien besas, -dije gimiendo mas sobre su boca.
Su erección casi se marcaba bajo los pantalones, empujando la cremallera de aquel pantalón deportivo. Me incliné mas y empezé a besarle el cuello, estaba anhelando tocarlo completo. El no protestó. Animado me empujó mas contra la pared y volvió a besarme, jugueteando con su lengua. Con sus manos empezó a acariciarme los pechos a través de la tela de mi camisa.
-No llevas sujetador?
-No
-Estás intentando volverme loco?
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EL GUARDAESPALDAS
RomanceOneca Aurora, una chica de dieciocho años, engreída, caprichosa, arriesgada, hija única del empresario millonario, Corrado Luca. Al morir su madre en un accidente de tráfico, su padre la empezó a concentir en todo. Cayetano Ruiz, trabajador fiel...