Hasta Atrapar La Luz

78 20 26
                                    

Su voz resonaba una y otra vez en mi cabeza.

-"¡No corras River!"

-"¡Atrapame si puedes!" respondía yo entre risas.

-"¡Cuando te atrape te haré cosquillas!" dijo entre riendo.

Recuerdo estar feliz, recuerdo sentirme seguro con él cerca, tan cerca que ni siquiera me di cuenta cuando crucé la calle.

-" ¡RIVER! " escuché en un tono de voz que me congeló por completo, su voz estaba llena de miedo, ese no era el hermano al que yo estaba acostumbrado, el valiente, amable y protector hermano.

Miré detrás mío y vi el auto que venía a mi dirección, cerré los ojos asustado y de pronto estaba en el suelo lejos del auto.

Me había empujado, Lake me había salvado, pero yo no lo pude salvar a él.

Recuerdo la sangre saliendo de su frente, sus brazos y piernas en una posición tan extraña que resultaba bizarra.

Recuerdo oír los gritos desesperados de Alguien , tan desgarradores que te destrozaban el alma... Años después entendí que era  yo el que gritaba.

Lake había muerto, por salvarme a mi... Por años me cuestioné si realmente valía la pena haberme salvado a mi. Definitivamente mi familia no lo creía.

Mi hermano era totalmente opuesto a mí, alegre, positivo, amable, popular, buen chico. Su cabello negro como el mío pero incluso sus ojos eran únicos, tenía un ojo verde como los míos y el otro era mitad azul como los de mi padre y mitad verde como los de mi madre pero tenían un brillo que te animaba a mirarlos . Heterocromía parcial, habían dicho los doctores, yo solo creía que era la marca de alguien realmente auténtico y especial, alguien que tenía mucho que ofrecer.

En cambio yo...mis ojos eran un verde que solo reflejaban veneno y frialdad, nada especial, solo alguien vacío.

Tomé el reloj de la mesa 7:00am, no había logrado dormir en toda la noche, ya no tenía caso intentarlo. Me levanté y decidí salir a correr para despejar mi mente. Pero claro, no importaba que tan rápido corriera jamás podía escapar de los recuerdos.

Finalmente regresé a casa y tomé una ducha, reuniendo todas mis fuerzas para el desayuno familiar.

Salí de mi habitación y me dirigí a la cocina cuando los oí discutir me detuve antes de entrar.

-" River no debería venir Irina, los hace sentir a todos incómodos"

-"Es su deber Piero, se lo debe a su hermano"

-"No, piensas que te lo debe a ti"

-"No digas estupideces"

-"River no quiere estar aquí y tampoco nosotros queremos que lo esté, ¿Por qué insistes?"

-"Por qué no quiero que olvide el dolor de perder a su hermano"

-"¿Lo castigas entonces por sobrevivir?"

-"¡Basta!, hoy no, hoy es el día de mi hijo... No quiero mancharlo"

-"No olvides Irina que tienes dos hijos"

-"Como olvidarlo"

No era la primera vez que los oía decir eso, ya no esperaba menos de ellos. Entré a la cocina y me senté en la mesa.

-"Madre, Padre"

-"Te esperábamos para cenar anoche" dijo mi madre.

-"Estaba cansado" respondí encogiendiome de hombros mientras Martín me servía café.

-"¿Como va la universidad, te gusta Reim City?" preguntó mi padre.

-"No me quejo" respondí dando un sorbo al café.

-"Bien... Es una buena Universidad no lo desperdicies"

-"No..."respondí

-" ¿Iras a la iglesia con nosotros? "preguntó incómodo.

-" ¡Por supuesto que irá! "dijo mi madre molesta.

-" No, solo iré al cementerio, no soy fan de la iglesia "respondí.

-"¡River!"dijo mi madre en un tono chillón.

-" No iré a la iglesia madre, solo iré al cementerio, tomalo o déjalo "dije poniéndome de pie.

-" ¡Nagly Malchik! Gritó mi madre en ruso.

-"¡Irina!" gritó mi padre.

-"Dime insolente en el idioma que quieras, no iré a la iglesia este año" dije saliendo de la cocina.

Voy evitarles la innecesaria narrativa del resto de mi día y del desagradable y doloroso momento en el cementerio, fotos de mi hermano, gente dando discursos, etc.

Simplemente olvidemos ese suceso de mi vida hasta el próximo año, simplemente salgamos de aquí y volvamos a Reim City donde nada de esto me persigue, donde soy otra persona y no River, el hermano de Lake, el chico que murió a los 10 años por salvar a su tonto hermano.

Así que subamos el volumen a la música y simplemente viajemos de vuelta por la carretera viendo esa maldita ciudad desaparecer por el espejo retrovisor y que el sentimiento de lejanía de ese lugar se vuelva un alivio.

Simplemente sigamos adelante, sin mirar atrás. Simplemente sigamos la luz hasta atraparla, sin importar quedar ciegos.

Shooting Stars Donde viven las historias. Descúbrelo ahora