La Gente Como Tú

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Me levanté a la mañana siguiente vacío, desolado, pero no me iba a quedar en casa; estaba destrozado, me sentía como cayendo por un precipicio, pero no les daría la satisfacción de verme derrotado, ¡No!, hice una promesa e iba a cumplirla; Silver Town no me iba a ganar, iría con la cabeza en alto y buscaría al responsable de todo esto, y obtendría mi venganza sin importar qué.

Bajé a la cocina y papá ya se había ido. Los gemelos habían pasado la noche con tía Lynn; hubiese dado lo que fuera por ver sus sonrisas esa mañana; realmente los necesitaba.

Me puse los audífonos y caminé a la escuela. "Friday Night" de Vigiland comenzó a sonar en mis oídos.

No dejaré que me pisoteen, pensé, debo hacer esto por Dann...

"You think you own me
You don't control me
You think you hurt me
Saying that I'm freaky
You're just afraid
I'm here to stay
Just 'cause I'm different
I should've walked away"

No, no me iban a controlar, no me iban a herir, no iba a escapar solo por ser diferente, les iba a refregar mi existencia en la cara, que les doliera a ellos, no a mí.

Por supuesto, en cuanto llegué a la escuela todos se me quedaron viendo, susurrando, alejándose, evitando mirarme. "Retrogradas" pensé, no tengo lepra, solo soy gay, pero por supuesto para ellos era casi lo mismo.

Caminé hacia mi casillero y, por supuesto, estaba rayado con un spray rosa fosforescente "MARICA", cuanta elegancia en sus insultos pensé; de seguro les tomó horas pensar en algo tan original. Abrí el casillero y saqué mis libros. Caminé por el pasillo mirando al frente, ignorándolos, pero por supuesto no era fácil; todos los ojos estaban sobre mí.

Las clases tampoco fueron un gran alivio que digamos; los profesores también me miraban de reojo aunque pensaran que no me daba cuenta; ni siquiera usé el gorro de mi sudadera, no, que me vean la cara, que vean que no me escondo.

A la hora de almuerzo vi a Sora sentada sola y me senté junto a ella.

-"Dorian..." dijo notoriamente incómoda, mirando a todos lados. "Pensé que no vendrías a clases... Supe que Dann se fue anoche".

—"Si", dije tragando el nudo en mi garganta.

-"Escucha, siento mucho lo que te pasó; Hannah y yo lo hablamos, debía ser decisión tuya... Ya sabes salir del closet. Hannah se va el lunes a Alemania, ¿sabes?

-"Supongo que no me dejaron muchas opciones", respondí tratando de contener el dolor en el pecho.

—"Mira, creo que ahora que Dann y Hannah se van... Debo mantener un estándar, ¿entiendes?" dijo en voz baja sin mirarme.

-"¿A qué te refieres?" pregunté sin entender.

-"La presión de ser popular es horrible, ¿sabes?" Esperan demasiado de ti... Pero necesito mantener el estatus; se ve bien en las aplicaciones de universidad y bueno... Mis padres no son tan acomodados como los de Dann o Hannah. Necesito una beca para ir a la universidad y bueno... si me ven con alguien como tú... Creo que es mejor que no nos vean juntos. " dijo mirando su bandeja.

—" Eres digna habitante de Silver Town"

-"No digas eso, Dorian, podemos mensajearnos o..."

-"¡Por supuesto, Sora, ser tu amigo en secreto es exactamente lo que llenaría mi existencia en estos momentos!" dije en voz alta.

-"Dorian... Baja la voz", dijo mirando a todos lados.

-"Vete a la mierda", dije levantándome de la mesa.

Caminé fuera del casino cuando choqué con alguien.

-"Lo siento.." Dije cuando me di cuenta de quién era.

-"¡Pero si no es la nena del momento!" dijo River en voz alta.

-"No estoy de humor", respondí tratando de pasar por al lado.

-"Pues te lo haces", dijo empujando mi hombro. "Espero que estés feliz de lo que le hiciste a Dann".

—"River, no me provoques", dije mirándolo a los ojos.

-"¿O que, me vas a golpear, nena?" ¿Existe algún super poder gay en el que lanzas arcoíris por los ojos?"

Escuché las risas de los demás. Estaban todos atentos a lo que pasaba. Me di la vuelta y me fui al patio; no necesitaba meterme en problemas dentro de la escuela.

El timbre sonó y fue hora de volver a clases. Por suerte tuvimos un examen, así que por un par de minutos los ojos no estaban pendientes de mí.

Fui al casillero a dejar mis libros y salí de la escuela. Me puse los audífonos y comencé a caminar a casa. Cuando iba caminando por el parque a la vuelta de la escuela vi el Jaguar estacionado y River estaba parado al frente con los brazos cruzados.

—"¡Hey, pedazo de mierda, ¿por qué no haces algo productivo y sigues caminando hasta que llegues a las líneas y saltas frente a un tren?!

-" Déjame en paz, River," dije tratando de sonar calmado.

—"Yo hago lo que se me da la gana", dijo parándose frente a mí.

-" Déjame pasar "dije mirándolo desafiante.

—"Escucha, escoria, lo único que has hecho desde que llegaste a este pueblo es estorbar; ¿por qué no nos haces un favor a todos y desapareces? ¿No ves que hasta Dann huyó de ti? "dijo sonriendo despectivamente.

—"¡Cállate!" Dije empujándolo.

—"¡Wow, la niñita sacó las garras!, pero yo tengo una manada", dijo riendo.

De pronto Chad y su grupo de simios aparecieron detrás mío, ¡mierda! Pensé: debí haberlo supuesto.

-" No nos gusta la gente como tú por aquí..." dijo Chad acercándose.

Sus matones me tomaron por los brazos, inmovilizándome y Chad me golpeó en el estómago. El aire se me escapó de manera instantánea, dejando un horrible dolor en reemplazo.

-"¿Tienes algo que decir? " preguntó River sonriendo maliciosamente.

-"Dann tenía razón, eres un imbécil", dije.

Se acercó y me dio un puñetazo en la mejilla.

-"Debes aprender a callarte", dijo sonriendo.

Los matones aún me tenían sujeto por los brazos, Chad comenzó a reír y me dio un puñetazo del otro lado de la cara.

De esta no saldré victorioso, esta vez no habrá alguien sonriéndome mientras me dice "solo un golpe", esta vez no habrá alguien que me defienda de estos gorilas, estoy solo.

Chad me dio otro puñetazo, esta vez en el ojo. Solté un quejido de dolor, mi cabeza comenzó a dar vueltas y la vista se me nubló.

River se me acercó nuevamente, tomó mi cara con una mano y me observó con desprecio.

-"No eres tan valiente ahora".

Aproveché la poca distancia entre nosotros y le di un cabezazo con todas mis fuerzas en su boca, vi la sangre emanar de su labio y sonreí.

-"Creo que eso arregla tu cara".

Me miró con odio, mientras horrorizado se daba cuenta de que su labio sangraba. Me dio un puñetazo en el estómago que me dejó en el piso y se alejó.

Chad y sus simios comenzaron a patearme en el piso, una y otra vez, riendo... mi vista se nubló, el dolor venía de todos lados, mis costillas, mis piernas, mis brazos, todo dolía; mi cabeza comenzó a dar vueltas, cuando escuché a lo lejos la sirena de un auto policía.

Los golpes se detuvieron.

-"¡Mierda, corran!" gritó Chad.

Apenas vi a River acercarse a mí y tomarme por el cabello para levantar mi cabeza. No me podía mover, la sangre tapaba mi vista y mis oídos retumbaban con un constante silbido.

-"Esta vez tuviste suerte..." La próxima no estará, papá oso", dijo subiéndose a su auto y desapareciendo.

"Papá oso" resonó en mi mente... "Tic toc"... "Tic toc, tic toc" sonaba una y otra vez en mi cabeza, como una idea tratando de salir a flote... "Tic toc, tic toc, es hora de que papá oso llegué a casa". Había sido él...¡Había sido él!, River había enviado la foto. Mi vista se nubló por completo y caí inconsciente.

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