Un Día Totalmente Nuevo

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Algo curioso ocurrió cuando me levanté al día siguiente para ir a clases; había tenido un sueño horrible pero me sentía bien por alguna razón.

Había decido no dejar que el sueño me afectara y por primera vez en mucho tiempo desperté con ánimo, con ganas de levantarme e ir a la universidad. Era un día totalmente nuevo y el sol brillaba. Por alguna razón, por primera vez en mucho tiempo supe que estaría bien.

Subí al jaguar y pasando por afuera de la cafetería sin siquiera pensar en un americano conduje hasta el estacionamiento de la universidad y me dirigí al salón para tomar el examen, que para ser justos había estudiado bastante.

Baco me dio una enorme sonrisa al entrar.

-"¡Hey campeón!" "¿Qué tal mi regalo del día de ayer?" dijo riendo.

-"No creo que a tu primo le guste que te refieras a él como un regalo para mí", respondí sin más.

-"Bien... eso es cierto, me refería al regalo de la oportunidad de que hablarán..."

-"Ya..." respondí.

-"¿Entonces?" dijo intrigado.

-"Saldremos hoy", dije encogiéndome de hombros.

—"Vaya", dijo golpeando mi brazo.

No pude evitar sonreír.

-"Lo sé", dije sonriendo.

El profesor entró al salón y entregó las hojas del examen. Era bastante extenso, pero por suerte había estudiado lo necesario, ya que recordé todo lo que debía responder.

Finalmente y bastante ansioso salí del salón y me dirigí al estacionamiento.

Jensen estaba apoyado en mi jaguar. Sonreí.

"¿Qué tal?" dijo sonriendo de manera coqueta.

-"Me fue bien", dije encogiéndome de hombros.

-"Me refería a cómo me veo junto a tu auto, pero bueno", dijo riendo.

—"Llamativo" respondí sonriendo.

-" Me conformo con eso por ahora".

—"Bien", dije acercándome, "¿Qué quieres hacer?"

-"¿ Quieres ir a mi casa?"

-"Sin rodeos", dije levantando una ceja.

-"Me refería a ver mi estudio de fotografías... pero me conformo también", dijo riendo.

-"Bien, súbete", dije desbloqueando las puertas del auto.

-"No tienes que pedirlo dos veces", dijo abriendo la puerta.

Conduje por las calles de Reim City mientras Jensen me daba indicaciones para llegar a su lugar; finalmente nos detuvimos en un edificio de departamentos anaranjados no muy lejos de los pubs donde solía frecuentar.

Subimos por las escaleras hasta el cuarto piso y Jensen abrió la puerta con la llave que se encontraba bajo el tapete.

-"Siempre olvido la llave", dijo sonriendo.

Entramos al departamento, y en medio de él un sofá anaranjado estaba rodeado de trípodes de cámara y paneles de tela blancos, verdes y negros, donde probablemente Jensen sacaba fotografías.

-"¿Así que este es tu estudio?" pregunté.

-"Si... Me gusta fotografiar a las personas" respondió. "Ocultan muchas cosas, pero nada escapa a una fotografía".

-"Es una analogía interesante", respondí.

-"Tú eres interesante", respondió caminando hasta el mesón junto a la sala que separaba el espacio de la cocina.

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