Shooting Stars

¿Me Extrañarían?

Jensen se sentó en el sofá mientras yo sacaba unas latas de refresco del refrigerador.

-"Es un lindo departamento", dijo mirando alrededor.

-"Supongo" respondí.

-"¿No lo crees?" preguntó.

-"En realidad ni siquiera lo he decorado, solo tiene muebles, ya sabes, no creo que sea la gran cosa".

-"Supongo que aún le falta algo de personalidad, pero nada que no se pueda arreglar", dijo sonriendo.

-"¿Entonces porque decidiste estudiar en Reim City?" pregunté cambiando el tema.

-"Bueno, Baco y yo vivimos en un pueblo pequeño y ya sabes lo que dicen".

-"Pueblo chico, infierno grande", respondí sentándome a su lado en el sofá.

—"Exacto", dijo alzando la lata como brindando.

-"También soy de un pueblo no muy grande", dije encogiéndome de hombros.

—"¿En serio?" preguntó extrañado. "¿Dónde?"

-"Silvertown" dije con notoria tensión.

-"¿Estás de broma? "Es un pueblo relativamente pequeño, supongo, pero viven las personas más ricas e importantes del país".

"Ajá..." dije sin intensión de seguir esa línea de conversación.

-"¿Y porque Reim City?"

-"Quedaba lejos, buenas universidades, buenas fiestas".

-"Supongo que la oferta curricular de Reim University no era una de las razones", dijo riendo.

-"No"

-"¿Ya decidiste que carrera vas a elegir al terminar el curso en Reim University?" preguntó.

-"Ni siquiera un poco".

-"Ya veo... Yo me siento inclinado a la fotografía", respondió.

-"¿ Y por qué no estudiaste eso directamente?" pregunté sin entender.

-"Bueno, mis padres no estaban muy de acuerdo... Así que me obligaron a tomar este curso antes de decidirme definitivamente"

-"Ya veo..."

-"Aunque me considero bastante talentoso en cuanto al arte fotográfico se trata", dijo con una cara de insinuación bastante clara.

-"¿Enserio?" dije siguiendo el juego.

-"Claro, tú, por ejemplo, serías un excelente modelo para mis fotografías, ¿sabes?"

-"No soy bueno con las fotografías, o al menos sonriendo en ellas", respondí encogiéndome hombros.

-"Oh bueno... Hay fotografías que no requieren que sonrías para nada", dijo inclinándose.

No pude evitar reír ante la proposición.

-"Quizás en otra ocasión" respondí.

-"Bien..." dijo retrocediendo un tanto decepcionado.

-"Creo que debo estudiar para el examen de mañana..."

-"Oh... Sí, por supuesto", dijo poniéndose de pie incómodo.

-"Pero..." dije tratando de no sonar ansioso. "Quizás podríamos ir por un café después de mi examen".

Sonrió coquetamente.

-"Solo si me permites fotografiarte un día de estos".

-"De acuerdo", respondí sonriendo de vuelta.