Me desperté lleno de ansiedad; esperaba con ansias el momento en el que River se enterara que había sido yo todo éste tiempo, venganza, dulce venganza.
Me despedí de los gemelos y me dirigí a la escuela.
Imaginaba el millón de escenarios en mi cabeza en los que a River se le rompía el corazón y entraba en cólera, pero sobre todo la humillación: se sentiría tan humillado, incluso asqueado, considerando su estúpida homofobia, de haberse enamorado de un hombre.
—"Qué feliz que andas hoy", dijo Sora, sacándome de mi transe.
- "Para nada", dije sin evitar sonreír.
-"A mí no me engañas", dijo levantando una ceja.
-"Bien, de acuerdo, hoy va a pasar algo bueno, tengo un buen presentimiento", dije riendo.
—"Oh, bueno, sabe Dios que necesitamos uno de esos días", dijo lanzándole una mirada cargada de ira a Chad que pasaba a nuestro lado.
—"Supongo", dije sonriendo.
-"¿Quieres pasar a mi casa después del colegio?" preguntó.
- "Lo siento, tengo planes, aunque quizás podrías cenar con nosotros mañana", respondí.
-"¡Claro! Quiero conocer a esos pequeños mosqueteros tuyos, Hannah me dijo que son una monada.
—"Lo son, pero no se los digas que se ofenden" —sonreí, pero solo por un segundo hasta que una idea pasó por mi cabeza: "¿Has hablado con Hannah?" pregunté.
—"Si está en Ámsterdam, dice que todos son muy sociables y..." me quedo mirando por un segundo. "Lo siento, Dorian, Hannah tampoco sabe donde está Dann; la he interrogado al respecto".
-"Está bien", respondí.
Pero no lo estaba, no estaba bien, no sabíamos nada de Dann desde que se fue, no tenía idea en qué parte del mundo se encontraba en esos momentos, qué personas estaba conociendo, cómo se sentía... Si estaba pensando en mí... Nada, no sabía nada. Dejé su mail y buzón de mensajes llenos, pero no obtuve respuesta alguna. Su cuenta de Instagram había sido eliminada y su Facebook solo mostraba una foto de perfil, foto que no podía dejar de mirar.
No podía dejar de mirar esos ojos azules y ese cabello ondulado, pero el de la fotografía no era mi Dann; ese no sonreía, no había un brillo de jugueteo y atrevimiento en sus ojos; solo miraba al horizonte, buscando, pensando, esperando.- "¿No crees?" dijo Sora; había estado hablando todo ese tiempo y yo no la había escuchado.
- "¿Qué decías?" pregunté.
-"Dios andas en las nubes, decía que River parece extraño hoy", dijo apuntándolo con la cabeza.
Mire al asiento del laboratorio donde estaba River, y por un momento quedé sumamente sorprendido de lo que veía; incluso se podría decir que anonadado. River estaba sonriendo.
-"¿Está acaso mostrando sentimientos humanos?" pregunté extrañado.
-"Creo que sí", dijo Sora riendo. "Creo que está mandando mensajes con alguien".
Entonces mi teléfono vibró. Sí, estaba mandándole mensajes a Summer; estaba sonriendo por hablar con ella.
El profesor entró a la sala, así que no tomé el teléfono para leer el mensaje de River, pero sí observé que mientras el tiempo pasaba su sonrisa se desvanecía y comenzaba a aparecer ansiedad y preocupación en su rostro. Miraba el teléfono cada 30 segundos para ver si recibía una respuesta.
Debe ser una broma, pensé. ¿En serio está así por Summer? Saqué el teléfono y leí el mensaje.
<<¿Nos vemos hoy a las 5 en el muelle verdad? Solo confirmo si aún está en pie. >>
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Shooting Stars
RomanceDorian es un adolescente complicado como muchos otros, pero luego de la muerte de su mamá decide salir del closet lo que causa una ruptura en la relación con su padre, no muchos saben su secreto, pero alguien en la escuela lo descubre y se encarga d...