El otro Lado Del Espejo

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Me estaba mirando en el espejo, cuando de pronto mis ojos azules ya no eran azules. Vi sus ojos avellanos nuevamente, su cabello rubio... Me miraban recriminando mi actuación.

-"Dijiste que volverías por mí", dijo mirándome con recelo.

Lo haré. Lo haré, traté de decirle, pero las palabras no salían de mi boca.

-"Ni siquiera te estás esforzando, mírate", me regañó.

Lo sé, lo siento... Estar sin ti es más difícil de lo que pensé... Me dejé llevar, traté de tapar el dolor... Me dijeron que me habías olvidado y traté de olvidarte también... Pero es imposible... No puedo... Quería gritarle pero no lograba emitir un solo sonido.

-"Supongo que no valen nada tus promesas", dijo dándose vuelta.

Traté de alcanzarlo, pero al extender mis brazos él se alejaba más y más. Corrí detrás de él con todas mis fuerzas, pero solo se alejaba más y más.

-"¡DORIAAAAN!" grité.

Desperté de un salto en la cama. Otra pesadilla. Me llevé las manos a la cara, estaba llorando de nuevo. Y el dolor de cabeza venía de mano con la resaca para darme los buenos días y devolverme a la realidad.

—"¡Dioses, Dann, me vas a matar de un infarto, lo juro!" dijo Hannah al entrar a mi habitación.

-"Lo siento... Yo.."

—"Sí, otra pesadilla con Dorian" dijo despectivamente. "Ya hablamos de esto, Dann... Dorian tiene novio, ya te olvidó, es hora de que hagas lo mismo".

-"Lo sé... Es solo que..."

"¿Qué?" dijo impaciente.

-"No puedo... No quiero olvidarlo, Hannah"

-"Dann basta, ten", dice extendiéndome una cerveza de la pila de latas de mi velador. "Pasa las penas y deja de quejarte"

Tomo la lata y me quedo mirándola, ¿Qué he estado haciendo con mi vida?

-"¿Hannah, me puedes dejar solo?" le dije devolviendo la cerveza al velador.

-"Bien... Ya se te va a pasar", dice cerrando la puerta.

Puse mis pies en el piso y miré alrededor de mi habitación, latas de cerveza vacías por todos lados, botellas de licor, restos de brownies mágicos, bolsas de Molly vacías... Soy un completo desastre.

Desde que llegué a Holanda todo había sido muy difícil, luego me encontré con Hannah y pensé que todo sería mucho más fácil... Luego me dice que habló con Sora y que Dorian tiene novio y entonces... Todo se fue en picada, busqué el consuelo en cada bar y club de Ámsterdam y Dios sabe si hay muchos de esos... Traté de tapar el dolor con incontables botellas de Vodka, Gin y Whiskey... Bolsas y bolsas de Molly, muchas píldoras y lo que fuera que me borrará el dolor por un par de horas.

Me puse de pie y me observé en el espejo de la habitación. Tenía ojeras interminables y el cansancio y el vacío se reflejaban en mis ojos.

El vacío, ese que intenté llenar incansablemente con sexo sin sentido en cada fiesta, chicos, chicas... Nada llenaba el vacío.

No dejaba de imaginar que Dorian estaba del otro lado del espejo y, como Alicia, todos los días trataba de cruzar a su lado del espejo.

Decidí tomar una ducha y tratar de aclarar mi cabeza; no sé a quien engañaba; cada mañana llegaba a la misma discusión sobre el desastre que era mi vida y en el momento de tomar una decisión salía a cada una de las fiestas con Hannah y caía nuevamente en el fondo de una botella sin siquiera pensarlo.

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