Desperté exageradamente temprano, me duché, me vestí y frente al espejo decidí peinarme el cabello hacia atrás hoy, como ese día en la piscina y fui a chequear que los gemelos se sintieran mejor. Como ya no tenían fiebre, bajé a hacer desayuno para que fueran a la escuela...
Estaba preparando panqueques cuando papá entró a la cocina.
-"¿Todo bien, Dor?" preguntó notoriamente extrañado.
—"Sí, los gemelos irán a la escuela hoy, ya se sienten mejor, así que les preparo desayuno, ten está recién hecho", dije entregándole una taza de café.
—"Vaya", dijo mirando la taza y mirándome a mí una y otra vez. "¿Seguro que está todo bien?" No te veía así hace mucho"
-"No me sentía así hace mucho honestamente", dije entregándole un plato de panqueques.
-"Me alegro entonces... Yo llevaré a los gemelos a la escuela hoy, así que no te preocupes", dijo dándole un sorbo al café.
-"De acuerdo", respondí encogiéndome de hombros.
-"¡Panqueques!" gritaron los gemelos al unísono.
-"Así es, a comer mosqueteros", dije dándoles sus platos.
-"Me gusta el Dorian feliz", dijo Athos.
-"¿Hay alguna razón en especial, Dor?" preguntó papá.
-"Nada en especial", respondí comiendo un trozo de panqueque.
-"Probablemente por el día de ayer", dijo Athos riendo.
Aramis le pegó un codazo en las costillas y papá lo quedó mirando de forma interrogante.
-"Por la maratón de Harry Potter y el día de mosqueteros que tuvimos los tres", dijo Aramis encogiéndose de hombros y bebiendo jugo como quitándole importancia al asunto.
Amo a estos niños, me meten en problemas y me sacan de ellos, pensé, y eso que solo tienen 5 años.
-"Me alegro que hayan tenido un buen día, vamos que ya debo llevarlos a la escuela", dijo papá levantándose de la mesa.
-"Tonto" le dijo Aramis a Athos.
—"Perdón, Dor", dijo Athos apenado.
-"No pasa nada, tranquilo, vamos ya a la escuela; los veo a la tarde", dije sacudiéndoles el cabello.
Me paré en la puerta a despedirme y fui por mi mochila, me puse los audífonos y busqué "Happier" de Marshmello, le di play y me dispuse a caminar a la escuela, esta vez con ansias de ir, esta vez con un motivo para asistir, esta vez esperando a verlo.
Entré a la escuela y no vi a ninguno del grupo, ni Dann, ni Sora, ni Hannah, ni siquiera River, aunque este último realmente no me importaba. Caminé hacia el casillero por mis libros cuando mi teléfono vibró.
Número desconocido:
<<Te dejé un regalo en el casillero>>¿Dann? Pensé, ¿pero por qué decía número desconocido? Me paré frente al casillero y cuando lo abrí, un sobre cayó al piso.
Me agache a recogerlo, estaba en blanco; estaba seguro de que eso no era mío; alguien lo había puesto ahí.
Lo abrí; había una foto con un post it encima: <<Dense por muertos>>. ¡No, no no!, pensé, retire el post it y vi la foto; éramos Dann y yo besándonos en el muelle.
Todo se detuvo, todo se paralizó, mis oídos zumbaban por el latido de mi corazón, me comencé a acelerar, no podía respirar, mis dedos y brazos hormigueaban... ¿Qué había hecho? Había arrastrado conmigo a Dann en el pueblo más malditamente homófobo de la historia. Mi papá probablemente me odiaría, me gritaría y me daría un sermón, tendría problemas en el trabajo, mis hermanos serían excluidos y molestados. Dann... Su familia no lo aceptaría... ¡MIERDAAA!
Mi teléfono vibró nuevamente.
Número desconocido "
<<¿Qué, acaso no te gustó mi regalo?>>Cerré el casillero de un golpe y miré a todas direcciones, no sabía quién estaba mandando los mensajes.
Corrí al baño, me encerré dentro de una de las cabinas y me senté en el piso, mirando la foto y leyendo la nota una y otra vez... ¿Qué hice? Comencé a sujetarme la cabeza, mi pulso aún saltaba en mis oídos, aún me costaba respirar... ¡MALDITA SEA! golpeé la pared del baño haciéndole un agujero, el dolor en mi mano me calmó, observé los nudillos sangrando, tratando de concentrarme en ese dolor, pero el que se había posicionado en mi pecho solo se hacía más grande.
Mi teléfono volvió a vibrar.
Número desconocido:
<<Tranquilo, nadie más lo sabe.>>Al instante llegó otro.
Número desconocido:
<<Pero, Dorian, no puedes esconderte por mucho>>Debía decirle a Dann, saqué mi teléfono y escribí.
<<Dann, Tenemos que hablar, ahora >>
<<Lo sé...>> En 5 en el patio >>
¿Lo sabía? Respiré. Probablemente también le llegó un sobre a él... Me puse de pie. Tendría que solucionar esto. Me mojé la cara y quité la sangre de mis nudillos.
-"Dime que también lo recibiste", pregunté mostrándole el sobre.
—"Sí, estaba en mi casillero", dijo pasándose la mano por el cabello.
-"Esto es malo, es muy malo, Silver Town nos hará trizas, ¿también te llegaron mensajes de texto?"
-"Solo uno, tranquilo, no sabemos aún quién más lo sabe".
-"Es mi culpa, lo siento, lo arruiné todo", dije acelerándome nuevamente.
-"No es culpa de nadie más que el idiota que está tratando de asustarnos, escucha Dorian, nadie me obligó a hacer nada, me gustas y no pienso ocultarlo en absoluto, lo que hicimos no está mal, este pueblo lo está".
—"Dann, ¿no vez que el pueblo entero se nos vendrá encima?, mi papá tendrá problemas en su trabajo, mis hermanos en la escuela, no quiero ni pensar lo que hará tu padre si se entera".
-"Lo sé, lo sé y siento que las cosas tengan que ser así, pero saldremos de esta, ahora ve a clases y actúa normal, nadie más lo sabe aún".
-"Bien, lo intentaré", dije apenas.
-"Te prometí que te mostraría el mundo, Dorian, esto aún no acaba", dijo guiñando un ojo y caminando hacia los salones.
Estábamos en el último período; no había visto a Dann en ninguna clase ni la hora del almuerzo, estaba comenzando a preocuparme. Esto no tenía buena pinta.
Mi teléfono vibró nuevamente.Número desconocido:
<< ¿No es emocionante la incertidumbre? >>
<<¿Quién mierda eres? >>respondí.
<<La pregunta es quién eres tú realmente, Dorian>>.
<<¿Por qué demonios haces esto?>>
<<Por qué quiero que todos vean la basura que eres>>.
Estaba viviendo un infierno dentro de ese salón, pero por supuesto me equivoqué, porque el infierno aún no llegaba. Llegó unos minutos después, cuando el teléfono de todos los de la clase sonó casi al unísono, incluyendo el mío. Escuché la exclamación de sorpresa e incluso horror de todos, no quería verlos. Me quedé mirando la mesa con el teléfono en la mano, ¡mierda! Pensé, levanté el teléfono y vi el mensaje de texto.
Número desconocido:
<<Se veían muy cercanos ¿no?>> con la foto adjunta.Se las habían enviado a todos; ya todos lo sabían. ¡MIERDA! agache la cabeza, mientras la profesora seguía con su clase dándonos la espalda.
Mi teléfono vibró de nuevo de manera insistente.
<<¿Es broma? Sora>>
<<Oh no Dorian...Hannah >>
<<Mierda. Dann>>
Número desconocido:
<<Bienvenido al infierno>>
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Shooting Stars
RomanceDorian es un adolescente complicado como muchos otros, pero luego de la muerte de su mamá decide salir del closet lo que causa una ruptura en la relación con su padre, no muchos saben su secreto, pero alguien en la escuela lo descubre y se encarga d...