Algunos pájaros se posaron en la ventana de la princesa Irasue y con sus cantos la hicieron despertar, con el revuelo de anoche le fue difícil despejar su mente después de tan desagradable discusión.
Ahora esos malditos pajarracos no me dejarán dormir, qué fastidio, aún no he dormido lo suficiente.
-Princesa es hora de levantarse, ¿le gustaría un baño de rosas nuevamente? -preguntó Moji con una cálida sonrisa.
—Me gustaría que alguien hiciera callar a esas malditas aves (no es posible que mi sueño de belleza sea interrumpido) ponle rosas y aceites que tengan un exquisito olor.
—Ayer recibió muchas telas de seda, ¿desea que mande a confeccionar algunos kimonos?
—Haz lo que quieras pero te aconsejo que las conviertas en trapos de limpieza, aún no puedo creer que los hombres tengan tan pésimo gusto.
—Me encargaré que sólo las telas más hermosas sean confeccionados.
Irasue terminó de bañarse, se colocó un kimono color verde que tenía un diseño de flores y el obi de un tono blanco.
Ante todo debe resaltar su elegancia y belleza.
Moji volvió a la habitación y comenzó a peinarla, colocó un poco de pintura roja en sus labios, también le puso una fragancia de violetas.
Ambas bajaron al comedor para que Irasue pudiera desayunar, siempre lo hacía sola ya que nadie aparte de ella o su abuelo podían ingresar ahí.
Se acostumbró al silencio.
¿Qué se sentirá comer con muchas personas a tu alrededor?
¡Pero que tonterías digo!
Apenas soporto a las personas.
Ya estoy muy cansada de lo mismo, será mejor ir al jardín a tomar aire fresco, espero que ese perro viejo no me moleste.
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Toga descendió en el mismo lugar donde se encontró con Izayoi el día anterior, ella ya se encontraba ahí con algunas de sus pertenecía envueltas en una tela.
—¿Todo listo? —ella asintió—. Muy bien, entonces es hora de irnos.
Él se elevó y voló lentamente porque sabía que ella llegaría a marearse, no sería cruel para ir a la velocidad normal que suele usar, Izayoi se aferró con firmeza a su cuello para no caerse.
Cuando llegaron al palacio la bajó cuidadosamente, la joven quedó maravilloda con el lugar frente a ella, pasaron unos segundos hasta que alguien se acercara a ellos.
—¡¡Toga al fin llegas!! Oh... disculpe mi insolencia —se inclinó ante la joven—. Me llamo Renzo; soy amigo y mano derecha del Lord Inu no taisho (es la humana que se quedara aquí ¿porqué? No soy nadie para cuestionar el actuar de mi Lord pero esto es raro)
—Mucho gusto soy la princesa Izayoi —sonrió con nerviosismo—. (¡Es un demonio! si Inu no taisho no estuviera aquí saldría corriendo)
—Llevala a su habitación y haz que la atiendan bien (espero que no sea muy tarde para reunirme con el clan) No tienes que temer ya que ellos cuidaran de ti ahora, tengo asuntos que atender, Renzo haz que conozca el palacio y cuida que todo este en su lugar, adiós.
Se convirtió una bola de luz y se dirigió al palacio de la Flor de Loto que se encuentra en el Sur, es un castillo que permanece oculto en una nube, al llegar se encontró con otros cinco demonios perro, con marcas en el rostro y cabellera plateda.
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Nuestra Historia (Irasue y Inu no taisho)
FanfictionElla creció con la idea de que el poder y las tierras serían lo único importante en la vida pero tan sólo seguía los ideales de alguien más, el era el Lord del Oeste quien siempre fue libre, un ser que podía expresar sus emociones libremente,al con...