Nuestra Historia (Irasue y Inu no taisho)

Nuestra Historia

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-Anda, ve a darte un baño y deja de quejarte -ordenó la mujer de coletas con el ceño fruncido.

-Madre ya me bañé en la mañana -contestó su hijo cruzando sus brazos

-Pero que niño tan contestón.....!!Toga!! -gritó.

-Hazle caso a tu madre y ve a bañarte -contestó al llamado de su esposa.

A regañadientes se dirigió a la tina, entró su madre para ayudarlo pues aún no está apto para hacerlo sólo, además, ella disfrutar tratarlo como si fuese un bebé, le secó y peinó su larga cabellera plateada, tras alistarlo procedió a cantarle una canción antes de dormir, lo arropó para que no sintiera frío aunque él ya puede cambiar su temperatura.

Se dirigió a su habitación donde al abrir la puerta observó la espalda de Toga totalmente desnuda y cubierta por su cabello plateado.

-Vaya, que hermosa vista -dijo juguetona.

-¿Verdad?. Tienes suerte de tener un esposo apuesto -se acercó a ella y la tomó se la cintura-. Siendo honesto tengo suerte de tener a la mujer mas hermosa del mundo.

-Eso ya lo sabemos querido, no hay nadie como yo -pasó sus brazos sobre la nuca de él.

-Tu figura sigue siendo la misma desde que nos conocimos, ¿cuál es tu secreto?

-Ninguno, entreno poco, quizá eso ayuda -se liberó del agarre y cerró la ventana-. Debes vestirte porque sé que esa mente perversa comenzarás a fantasear cosas.

-Cuando retornemos al palacio no te vas a libraras de mi fácilmente, cariño.

Una vez que terminó de cambiarse se sentó en la pequeña mesa a tomar un té junto a su esposa.
El silencio no era incómodo sino todo lo contrario, ella inclinó su cabeza poniéndola sobre el hombre de él, Toga amaba cuando ella se dejaba llevar por el momento, aunque fuese una mínima acción, depositó un beso en su lacio y sedoso cabello.

-¿Sabes qué es lo que más amo de ti?

-¿Hmp? Dímelo -susurró expectante.

-La forma en la que demuestras amor, las palabras no siempre son sinceras pero las acciones si -la rodeó con su brazo y ella se movió para acomodarse.

-Y a mi me encanta tu forma de expresarte.

-Se que es difícil pero especifica un poco.

-Pero qué molestoso eres -tomó aire y a la vez valor pues esas cosas le resulta difícil-. Tanto como tus palabras y tus acciones son sinceras, no te importa lo que digan los demás a menos que ataquen tu enorme orgullo.

-Oye, yo no soy tan orgulloso.

-Eres muy demostrativo tanto conmigo como con Sesshomaru, no te da miedo demostrar tu amor.

Para evitar que continuará le dio un tierno y cálido beso, en el cual procuró transmitir todas sus emociones, acarició su mejilla para luego volver a besarla, si ella continuaba hablando quizá habría terminando llorando, claro que sin lágrimas.

Apagaron las últimas velas y se recostaron juntos, como era costumbre dormían abrazados, ella se acurrucaba en su pecho deleitándose de su fragancia a menta, Toga comenzó a tararear una canción mientras con su mano tocaba su cabello haciendo que rápidamente el sueño la venciera. Sin duda lo ama.

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-Te dije que era mi turno de poner las cartas -habló molesta Nara.