Nuestra Historia (Irasue y Inu no taisho)

Un día familiar

Al llegar a la pequeña cabaña le indicaron cual sería su habitación a Sesshomaru quien inmediatamente se fue a dormir pues aún no estaba muy acostumbrado a transformarse en una bola de luz.

Irasue: Toga tu perdiste así que te toca cocinar *cruzó los brazos*

Toga: No es justo, siempre que venimos termino cocinando yo.

Irasue: Quedamos en que el último en llegar a la cabaña sería el que cocine y tu querido, llegaste después de mi *apago las velas* acepta que perdiste.

Toga: Bueno yo me encargaré de todo, prácticamente que haremos mañana aparte de nadar y esas cosas.

Irasue: Aprovecha de pasar tiempo con el, no te preocupes, con tu ingenio no tardarás en pensar alguna cosa para pasar el rato.

Toga: Muy pocas veces sonríe y sólo de la pasa entrenando o estudiando como si estuviera.....

Irasue: Encerrado *suspiró* Toga el sólo quiere recibir tu aprobación y que te sientas orgullos de el.

Toga: Lo estoy, a tan corta edad sus habilidades son increíbles, cada vez que logra algo lo felicito *colocó sus manos en su nuca*

Irasue: *se colocó su juban* Pero sabes bien que para el nunca será suficiente, ser el futuro señor del Oeste no es algo sencillo, debe hacerse conocer y no como tu hijo.

Toga: Eso lo veremos más adelante, ven vamos a dormir.

El la apegó más a su cuerpo sintiendo su agradable aroma, hace tiempo que planearon alejarse del resto y sobre todo dejar las responsabilidades por algunos días, Kirinmaru mandó varios regalos para Sesshomaru, obviamente lo conocía pero no iba seguido al palacio debido a Zero que cada año se mostraba demasiado molesta en especial cuando el hijo de Irasue cumplía años. Debido a la fatiga no tardaron mucho en quedar complemente dormidos.

A la mañana siguiente Sesshomaru fue el primero en despertar por lo tanto se fue a la habitación de sus padres los cuales aún dormían, se colocó al centro de ellos dos para dormir nuevamente, Irasue se dio la vuelta para observar al pequeño intruso que otra vez estaba dormido, Toga y ella cruzaron miradas unos momentos pero luego continuaron viendo a su hijo, admiraban su belleza, memorizaban a detalle todas sus facciones.

Toga: Será mejor que prepare el desayuno porque si no el hambre me matará*salió sigilosamente*

Sesshomaru: Madre tengo una pregunta *permaneció con los ojos cerrados* a que te referías con la frase que me dijiste ayer en mi habitación.

Irasue: Algún día lo entenderás.

Sesshomaru: Pero quiero que me lo expliques *la observó molesto*

Irasue: No sirve de nada si te lo explico, tu debes buscar la respuesta por ti mismo.

Sesshomaru: Siempre con tus frases con doble significado *se sentó* ¿algún día entenderé?

Irasue: Si, eres mi hijo y sé que en algún momento descifraras todas mis frases, aún eres muy joven.

Lo cargó en brazos para llevarlo a su habitación donde preparó el agua para su baño y su ropa pues aun seguía con su juban negra de dormir.
No tardó mucho hasta que Toga los llamó a comer, con su magnífico oído escuchó a la perfección la conversación que su esposa sostuvo con su hijo, al igual que ella Toga le decía frases con un significado oculto, pronto aprendería a hablar como ellos tan sólo era cuestión de tiempo.