Ese día, Minho no estaba de humor para sentirse pequeño...
Honestamente, tampoco estaba de humor para ser un niño grande.
Él sólo quería fundirse con su cama y no despertar hasta el viernes siguiente.Llevaba una semana completa practicando coreografías con su grupo, y ensayando para ese tonto evento que se aproximaba.
¡No quería moverse más!Cuando Changbin lo fue a buscar por la mañana, el castaño rodó sus ojos, sabiendo a la perfección que este trataría de llenarlo de afecto.
"¡Buenos días, mi monstruito precioso!"
Fue saludado con mucho cariño, notando las intenciones del recién llegado al instante.¡No iba a permitir que el rapero le diera besos!
"¡Aléjate de mí, Changbin!"
Le advirtió con cara de pocos amigos, hablando muy seriamente."¡Ven con papi, bebé!"
El pelinegro se acercó de todas formas, abalanzándose sobre el chico para poder apretujarlo entre sus brazos, robándole varios quejidos."¡No soy un bebé!"
Justificó, mas nunca negó el rol que Changbin cumplía para él.Minho estaba muy malhumorado;
¡Él era un adulto! Bueno... ¡Más o menos!
¡No necesitaba todos esos mimos!"¿Vamos a desayunar, bonito?"
"¡No! ¡Vete!"
Lo echó con una enorme expresión de fastidio.
¡El sólo quería continuar con su sueño de belleza!Cuando Minho logró alejar a Changbin, comenzó a acurrucarse con molestia entre sus mantitas, intentando recuperar esa increíble posición en la que estaba durmiendo con anterioridad. Se removió varias veces hasta sentirse satisfecho, relajando sus facciones cuando finalmente encontró comodidad. Luego de unos segundos de calma, ahora con los ojitos cerrados, se dejó llevar por el ambiente y arrastró una de sus manos hasta acercarla a su angelical rostro, deslizando su pulgar por entre sus labios, succionando con suavidad.
Incluso fuera de su Little Space, a Minho le encantaba chuparse los deditos. Se sentía tan tranquilo, con todas esas sábanas alrededor de su delicado cuerpo, y la manera en la que su dígito le provocaba una hermosa sensación de seguridad cuando se encontraba en su cálida boquita. Sin embargo, aquella era un arma de doble filo; siempre que hacía algo relacionado a su fijación oral, se encontraba casi al borde de deslizarse.
Changbin lo observó en silencio, con una linda sonrisa plasmada en su rostro.
Aunque el castaño tratara de negarlo rotundamente, él realmente era un tierno bebito.A pesar de ser consciente de que Minho era un chico bastante quisquilloso, se acercó para acariciarle suavemente una de sus mejillas, buscando despedirse de él antes de retirarse de la habitación. Entendiendo que el muchachito parecía estar cansado, le permitió dormir un poco más; el desayuno podía esperar unos minutos.
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Hyunjinnie! - Stray Kids, Little Space! 🍼✨
FanfictionDiversas situaciones en las que el lindo Hyunjinnie se siente pequeño, y sólo desea hacer lo que todo bebé ama: Jugar con sus peluchitos, tomar de su biberón, y recibir muchos abracitos por parte de sus compañeros, que, por cierto, lo miman demasiad...