Diversas situaciones en las que el lindo Hyunjinnie se siente pequeño, y sólo desea hacer lo que todo bebé ama:
Jugar con sus peluchitos, tomar de su biberón, y recibir muchos abracitos por parte de sus compañeros, que, por cierto, lo miman demasiad...
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Chris había levantado a sus Littles muy temprano en la mañana y ahora los tenía a ambos sentados en su cama con unas caritas que demostraban puro cansancio y confusión.
Minho se acurrucó entre las mantas al poco tiempo, disfrutando del chupete que llevaba en la boca. ¡Tenía mucho sueñito y no entendía por qué lo habían secuestrado de los brazos de Binnie, con quien había descansado toda la noche!
"¿Quieres elegir tu ropita, Jinnie?" Chan preguntó, recibiendo una suave negación por parte del pequeño, pues toda su concentración se encontraba en la pelea que estaba teniendo con sus propios ojitos, que intentaban cerrarse constantemente. "¿Te gustaría usar un overolcito?"
Hyunnie únicamente fue capaz de asentir, dejando que el rubio lo cambiara por completo mientras él trataba de mantenerse despierto. Papi lo estaba vistiendo de una manera particularmente infantil aquel día, lo cual era un tanto extraño porque aquello lo hacía únicamente cuando Felix le pedía que los pequeños se vieran más aniñados, o cuando sus compañeros deseaban mantenerlos en Little Space por más tiempo por algún motivo en especial.
"¿A dónde vamos?" Se animó a preguntar, jugando con su peluche de conejo, al que sostenía contra su pechito.
Christopher simplemente le sonrió, pensando que el menor era muy inteligente para sacar deducciones.
"Vamos a visitar a mis padres, amor"
¡Oh, por Dios! Hyunjin de repente se olvidó que tenía sueño, pues la emoción se apoderó de todo su cuerpo, invitándolo a descargarla a través de unos lindos saltitos que dio en su lugar. ¡Qué alegría! ¡Volvería a ver a sus abuelitos!
"¡Sí!" Festejó, sacudiendo posteriormente a Minho para que se levantara. "¡Arriba, Know Know! ¡Tenemos que irnos!"
El pobre pequeño ni siquiera alcanzó a quejarse; Channie ya le estaba probando ropita adorable, paseando sus manos de aquí a allá, moviendo su cuerpito de un lado a otro. En medio del proceso, el castañito pidió ser tomado en brazos en un intento de evitar las ganas de llorar que de forma repentina inundaron su sistema. Aquel día se sentía un bebito y estaba muy sensible; las acciones de sus amigos habían sido demasiado bruscas y su cabecita no lograba procesar tanta información junta.
Gimoteó mientras lo mecían suavemente, succionando su chupete de manera repetida en busca de calma. ¡La situación lo había sobrepasado por completo!
"Oh, lo siento, Know Know. Estoy haciendo las cosas muy rápido y tú apenas puedes mantener tus ojitos abiertos..." Christopher se disculpó entre risas, pues notó que Minho estaba demasiado confundido y, por lo tanto, decidió darle un respiro, únicamente dedicándose a acariciarle la espalda de forma lenta y pausada por varios minutos hasta que su respiración se tornó regular. "Voy a ponerte pañalitos, cielo..." Le avisó, creyendo que, quizás, si le explicaba los pasos que quedaban a continuación, el nene no se sentiría tan perdido y los sucesos no serían tan inesperados para él.
