Diversas situaciones en las que el lindo Hyunjinnie se siente pequeño, y sólo desea hacer lo que todo bebé ama:
Jugar con sus peluchitos, tomar de su biberón, y recibir muchos abracitos por parte de sus compañeros, que, por cierto, lo miman demasiad...
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Faltaba poco para que el grupo regresara a casa, y Jisung sólo debía terminar una simple tarea para liberarse de la enorme responsabilidad que conllevaba cuidar a los Littles: Lavar un peluche sin causar una catástrofe universal.
Para su suerte, ambos bebés parecían muy distraídos con los dibujos animados que él les había colocado en la sala, así que aprovechó la situación para tomar sigilosamente el muñeco en cuestión. Una vez que lo tuvo entre sus manos, sonrió con aires de grandeza. ¡Sencillo!
Entre silbidos preparó el lavarropas; colocó suavizante y jabón líquido... ¡Ya casi! ¡Todo marchaba bien, sin ningún inconveniente!
"¿Copito se va a bañar?" La melosa voz del pequeño Minho le robó un sobresalto. ¡Qué miedo! ¿De dónde había salido?
"¡Dios mío, cosa! ¿Cómo es que llegaste hasta aquí tan rápido?" Jisung exclamó con una mano en el pecho. Su corazón latía rápido por el susto que se había llevado a causa del menor, quien se encontraba sentado con sus piernitas abiertas en el suelo, a unos pocos metros de él. Ahora lo miraba en silencio porque estaba esperando que le respondiera sus dudas, mientras movía sus piecitos hacia los lados y comenzaba a acercarse el pulgar a la boca. "Sí, el muñeco se va a bañar. Está muy sucio..."
Jisung no era capaz de descifrar las intenciones de ese mini demonio. ¿Lo estaba poniendo a prueba, o realmente estaba tan dentro de su Little Space que no comprendía lo que él estaba haciendo?
"P-Pero baño es por allá, Sungie" Minho le señaló la habitación mencionada con uno de los deditos de su mano libre; sus facciones demostraban una tierna confusión.
"Ah, es que el perro irá a la lavadora, no a la bañera-" Antes de siquiera poder terminar su frase, el pequeño soltó un jadeo cargado de terror.
"¡Vas a matar a Copito!" Chilló desesperado. Oh, no...
"Tranquilo, cosa. No le va a pasar nada~"
"¡Se va a ahogar ahí dentro, Sungie!" Minho gimoteó nervioso, y las primeras lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillitas. Pronto gateó con torpeza hasta su compañero y tiró de su pantalón en un intento de detenerlo. "¡N-No!"
"¡Te prometo que no se va a ahogar! Él es..." Jisung hizo una pausa para buscar una excusa que fuera convincente... ¿Qué podía ser esa tonta bola de felpa? ¿Buzo profesional? ¿Un mago que había bebido una posión mágica que le permitía respirar bajo el agua? ¡Minho había comenzado a sollozar! ¡Ah! ¡Debía pensar rápido antes de que Hyunnie los escuchara! ¡Cualquier cosa! "¡Mitad pez!"
Apenas aquellas palabras abandonaron su garganta, se quiso golpear mentalmente. ¡Qué respuesta tan estúpida! ¡Quién creería algo así! ¡Dios santo!
"¿D-De verdad?" Minho preguntó mientras se pasaba el dorso de su mano por las mejillas y sorbía su nariz.
