Diversas situaciones en las que el lindo Hyunjinnie se siente pequeño, y sólo desea hacer lo que todo bebé ama:
Jugar con sus peluchitos, tomar de su biberón, y recibir muchos abracitos por parte de sus compañeros, que, por cierto, lo miman demasiad...
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"¡Baja el volumen, Hyunjin!"
Un grito se oyó desde planta alta, y pronto, el pequeñito que estaba en la sala, mirando televisión tranquilamente, dio un salto a causa del susto, haciendo caso de inmediato.
La voz le llamó mucho la atención, porque provenía de Jisung. El chico jamás le dirigía la palabra cuando entraba en Little space, y por eso mismo, le costaba reconocerla del todo.
Para ser sinceros, Han le daba mucho miedo; su mirada intensa se clavaba en él, cada vez que llamaba a Chris a través de su apodo, o hacía soniditos con su chupete al jugar con Copito.
Estaba más que claro que Jisung detestaba interactuar con el pequeño Hyunjinnie. Pero, ¿Por qué?
Él siempre había intentado ser un niño bueno, sin embargo, nada parecía funcionar cuando se trataba de ese chico. Las únicas veces que le hablaba, simplemente le gritaba que dejara de ser ruidoso, o bajara el volumen de la televisión, logrando que Hyunjin pensara que su amigo realmente odiaba a las Princesitas Encantadas.
El pequeño castañito suspiró con pesadez. No sabía qué hacer para caerle bien a Jisung, y tenía ganas de llorar porque sufría mucho cada vez que lo ignoraba, o lo miraba mal.
Con la angustia presionando su pechito y garganta, caminó torpemente escaleras arriba, tropezando en el último escalón; sus ojitos comenzando a cristalizarse por la caída y por la indiferencia de su amigo. Sin ánimos de levantarse, gateó en dirección a la habitación de Felix, aún sabiendo que a sus hyungs no les gustaba que se movilizara de aquella forma porque podía lastimarse las rodillitas.
"Lixie..." Balbuceó como pudo, llamando la atención del chico que estaba escuchando música y ordenando su ropa junto a Changbin.
"Hey, sweetie, ¿Qué pasa?" Cuando el rubio volteó y se encontró con Hyunnie en el suelo, se apresuró a dejar todo lo que tenía entre sus manos para acercarse a él.
"¿P-por qué Jisung no me quiere?" Preguntó justo antes de romper en un angustioso llanto, envuelto entre los brazos de Felix, quien había tenido que agacharse para poder mantenerlo cerquita.
"Ven aquí, campeón..." Changbin se acercó a ambos, y pronto se inclinó con el fin de tomar a Hyunjin, para alzarlo y sentarse con él sobre la cama. Suspiró profundamente, buscando la manera de explicarle al pequeño, las razones por las cuales Jisung se comportaba de esa manera con él, pero no encontraba ninguna; no tenía ni idea del porqué.
Por otro lado, el pequeño Lino se había levantado de su siesta, estirando sus bracitos de forma perezosa y bostezando adorablemente.
Bajó de su cama, y pronto comenzó a caminar despacito por los pasillos del primer piso, sus manitos sostenían un chupete que Felix le había dejado en la mesita de luz la noche anterior; cuando nadie lo veía, se lo llevaba a la boca, y disfrutaba de él por un rato, pero eso era un secreto.
